¿Por qué razón ‘Syriana’ (2005) no fue nominada al Oscar a la Mejor Película? Simplemente por ser demasiado políticamente incorrecta. Por eso no encajaba la nominación de ‘Capote’, que desentonaba junto a las otras cuatro nominadas, entre las cuales ‘Crash’ se llevó el premio gordo, precisamente, por ser la menos políticamente incorrecta. ‘Brokeback Mountain’ tocaba la homosexualidad (así que le damos el Oscar al Mejor Director a Ang Lee, que ya tocaba, pero el de Película ya es otro cantar…). ‘Buenas noches y buena suerte’ tocaba el mal momento de los políticos yankees y la paranoia con el terrorismo… pero a través de la ‘caza de brujas’ de décadas pasadas, así que podía ser nominada, pero no premiada. ‘Munich’ también nos hablaba del pasado, pero se metía con el Gobierno de Israel (sigue siendo el último filme serio de Spielberg, que le echó agallas), así que tampoco se la podía premiar. En cuanto a ‘Crash’, bueno, no se metía con ningún colectivo en concreto, solo con una sociedad demasiado egoísta, insolidaria o apresurada.
Pero ‘Syriana’ se metía directamente con el Gobierno USA y las compañías petrolíferas, aliadas por interés mutuo. Y es que eso de que la CIA se cargue a un mandatario árabe porque le estorba a las petroleras… Ya digo, políticamente incorrecto. Y no solo con los americanos. Mi secuencia favorita es aquella en la que el personaje de Matt Damon le dice al árabe ‘bueno’ que si siguen con su política actual (la de los países árabes en general), de gastarse el dinero los jeques en yates y fiestas, dentro de unos años (antes de lo que pensamos), cuando se acabe el petróleo, volverán a llevar a pastar a las cabras porque no habrán aprovechado la mayor oportunidad para sacar a sus países de la miseria y convertirlos en auténticas potencias económicas con industrias y servicios que den empleo y mejoren la situación social de sus súbditos. Claro, que… ¿le interesa eso a Occidente, que haya democracia real en los países árabes, o es mejor que cuatro jeques sigan mangoneándolos y viviendo a lo grande… sirviendo en realidad a los intereses occidentales, aunque no se dén cuenta?
‘Syriana’ tenía fuertes cargas de profundidad, ejemplarizadas también en el demoledor final, en el que culmina una de las tramas más interesantes: la que explica qué puede llevar a alguien a convertirse en terrorista suicida. Pero todo su mensaje ideológico y su propósito de reflexionar sobre cómo funciona nuestro mundo se presentaba en forma de thriller impecable. Muchos se quejaron de que la estructura era demasiado dispersa. En fin… al final uno entiende porque ‘Fast and furious’ y otras sagas insulsas llevan cinco entregas…
El guionista y director Stephen Gaghan iba sobre seguro en cuanto al reparto, liderado por un George Clooney que se ganó su Oscar al Mejor Secundario con su barba y su ‘pancheta’ (siempre vende que el galán o la sex symbol se afeen), una secuencia de tortura que casi duele, y que, bueno, para algo había dirigido e interpretado ‘Buenas noches y buena suerte’. Que ya tocaba, vamos. Y no le andan a la zaga Matt Damon, Chris Cooper, Jeffrey Wright, William Hurt o Christopher Plummer, que el día que pase a mejor vida va a tener una filmografía increíble.
Y un detalle que aprecié más en la segunda visión. ‘Syriana’ no solo habla de terroristas, petróleo y dinero. También habla de padres e hijos. Casi todas las tramas tienen una parte que gira en torno a las relaciones paternofiliales. Ahí está el personaje de Clooney, agente de la CIA que apenas ha visto crecer a su hijo y trata de conocerle antes de que sea demasiado tarde. O el personaje de Wright, que parece tener una vida perfecta… si no fuera por un padre alcohólico. O el jeque árabe, indeciso sobre a cuál de sus dos hijos ceder el poder. O el joven árabe que ve en el terrorismo la única manera de ayudar a su familia. O el personaje de Damon, que sufrirá una tragedia familiar.
'Syriana' es al petróleo lo que 'Traffic' a las drogas (vale, la de Soderbergh está en un nivel superior). Ahora, no estaría mal completar la trilogía (el guionista era el mismo) con una peli sobre la crisis económica...
No hay comentarios:
Publicar un comentario