martes, 6 de diciembre de 2011

Y La Sexta dejó naufragar 'BuenAgente'


Una de las series que mejor y peor me lo han hecho pasar después del verano ha sido 'BuenAgente'. Mejor porque me he reído mucho con una comedia que en sus mejores momentos recordaba a 'Siete vidas' o 'Cuestión de sexo', dos de mis series favoritas. Y peor porque ha acabado de la peor manera, gracias a la falta de audiencia y a la mala gestión de La Sexta, que ha maltratado a una ficción por la que en un primer momento parecía que apostaba muy fuerte.

En un canal que se nutre básicamente de series norteamericanas, 'BuenAgente' era la primera producción propia, y partía con la teórica garantía de un reparto de estrellas, con Malena Alterio, Antonio Molero y Arturo Valls (que ha vuelto a deparar los momentos más inspirados de los últimos episodios). Al parecer la audiencia no ha respondido como se esperaba, pero también es cierto que en poco ayudó que los 8 capítulos de la primera temporada se emitiesen hasta en tres días distintos.

Por lo que respecta a la segunda temporada, ha contado con 11 capítulos, pero hay claramente un antes y un después del quinto. Y es que, y no creo equivocarme, esos cinco primeros episodios eran el resto de la primera temporada, ya grabada con los clásicos 13 episodios de las temporadas españolas, y cuya emisión La Sexta paró aprovechando el verano, en vista del escaso éxito de la serie. Cinco episodios que tras el verano tampoco se emitieron en un solo horario, sino que después de los tres primeros la serie cambió nuevamente de día y se adelantó a las 21.30 horas. Por no hablar de que después de los dos primeros capítulos hubo una semana de parón por el fútbol, que parece ser lo único que le interesa a La Sexta de verdad.

Durante esos cinco capítulos se mantuvieron las tramas iniciadas antes del verano, que alcanzaron su punto culminante con las despedidas de soltero/a previas a la boda entre Agus y Lola, en uno de los mejores episodios, narrado mediante flashbacks, y con Mariam Hernández, otra ex 'Cuestión de sexo' como invitada especial. (Sin olvidar otros invitados de lujo en capítulos anteriores, como Jaime Blanch como el padre de Sebas). Y con un final sorpresa que condiciona el resto de la temporada.



A partir de ahí, La Sexta al menos ha mantenido la serie en el viernes y en el mismo horario (ya hablaremos de 'Homicidios' y de Tele 5, ya) e incluso volvió a promocionar 'BuenAgente' con la gran baza para la verdadera segunda temporada, el fichaje de Patricia Conde. Sin embargo, como por lo visto los resultados de audiencia siguieron sin ser los esperados, la nueva temporada solo ha alcanzado los seis capítulos y encima, aunque La Sexta anunció que ese sexto (vaya) episodio era el último, mintió al afirmar que se cerraban todas las tramas, porque aunque algunas sí lo han hecho, otras han quedado totalmente en el aire, y con un continuará de tomo y lomo. Impresentable.

La segunda temporada ha supuesto además un bajón en la calidad de la serie, demasiado condicionada por esa provisionalidad con respecto a su continuidad. Los guionistas, o no tenían muy claro para donde tirar, o ya les daba igual, de modo que no ha habido tramas consistentes en los últimos episodios.

En cuanto a los personajes/actores, ya en la recta final de la primera temporada nos quedamos sin Teo, uno de los protagonistas iniciales, sustituido definitivamente por Jorge, que daba más el perfil del 'tonto' habitual en toda comedia que se precie. Ya con el cambio de temporada desaparecen la suegra, que era uno de los personajes más flojos, al igual que el hijo de Agus y Lola, pero también el dueño del bar y la farmacéutica, que aportaron muchos de los momentos más desternillantes de la primera temporada.

Por contra, se ha potenciado el papel de la hija, convertida ya en un nuevo reclamo sexual, y como gran novedad llegó Patricia Conde como una nueva policía que comparte piso con Paula y Olivia, mientras, tras el desenlace de la primera temporada, Agus y Sebas se instalan en el piso que ocupaban Teo y la suegra. Con Patricia Conde (sacándole partido a su vena 'chunga' pero sin resultar una gran aportación a la serie) y también Luis Varela, al que hemos visto demasiado poco como el nuevo jefe de policía, se potenció el apartado policial de la serie, incluso metiendo alguna trama de intriga que no ha acabado de funcionar. Y es que demasiadas cosas, como el romance entre Agus y el personaje de Patricia Conde, han parecido demasiado forzadas en esta temporada.

Lola monta un bar, que sustituye al anterior (aunque con la misma decoración...), pero pierde protagonismo a marchas forzadas, al igual que Ana, a la que es seguro que no veremos si algún día continúa 'BuenAgente', ya que su personaje por fin logra triunfar como actriz y se va a Miami, después de que Patricia Montero casi se haya lucido más en los apuntes dramáticos sobre su personaje (esa trama desaprovechada en la que su mejor amiga le pregunta si no será hora de que deje su sueño de actuar) que en los momentos cómicos.

Al final quedaba esa sensación de que a nadie le importaban ya los personajes de la serie, descuidados por un canal que no ha sabido mimar una de las mejores comedias que hemos visto últimamente, y que merecía mucho más crédito del que ha tenido.

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