Arrancamos nueva semana marcada por el blockbuster definitivo de este verano, Deadpool y Lobezno, tercera entrega del mercenario bocazas en la gran pantalla, y ya hemos perdido la cuenta de las veces en las que Hugh Jackman se ha puesto las patillas de Lobezno.
La nueva cinta de Marvel es lo único que nos llega de los USA, mientras que de Francia, en pleno inicio de los Juegos Olímpicos de París, tenemos Que la fiesta continúe, perfecto ejemplo de dramedia con una mujer que, a punto de jubilarse como enfermera, y cuando empieza a perder la ilusión, se enamora y empieza a ver que debería tener una vida para ayudarse a sí misma y otra para ayudar a los demás.
Marruecos presenta una de las aspirantes a revelación de la semana, Las jaurías, en la que un hombre y su hijo reciben el encargo de ajustar cuentas con los responsables de que el perro de un jefe mafioso haya muerto en una pelea de canes. Encargo que, como es obvio, irá complicándose cada vez más.
El buen italiano, no podía ser de otra manera, es la película italiana de la semana, que nos cuenta la historia real de Salvatore Todaro, capitán de un submarino que en 1940, tras hundir un barco belga que les había atacado, decidió salvar a los supervivientes y llevarlos a puerto, poniendo en riesgo a los tripulantes del submarino. Y precisamente de Bélgica nos llega El concurso de piano, con una joven pianista que afronta una prueba decisiva para su futuro mientras la acechan fantasmas familiares.
Acabamos en casa, con dos películas que tienen la difícil papeleta de llegar tras el huracán Segura, pero que cuentan con alicientes suficientes. Es el caso de Un paseo por el Borne, que para empezar ha logrado que hablemos de Rodolfo Sancho sin mentar a su hijo. El actor encarna aquí a un hombre que tras fracasar en su sueño de ser director de cine en Madrid volvió a Mallorca y dejó incluso de ver cine. Pero acaba impartiendo un curso cinematográfico aparentemente de trámite, en el que descubre a varios alumnos con gran pasión por el cine. Ocasión pues, para reflexionar sobre el séptimo arte, en un film en el que también encontramos a Natalia Verbeke y a Ruth Gabriel.
Pero nos quedamos, a los puntos, con Norberta, a mayor gloria de Luis Bermejo y Adriana Ozores. Escrita por Sonia Escolano, y dirigida por ella misma y Belén López, la cinta nos presenta la historia de una pareja de barrio, y de vez en cuando atracadores, cuya vida da un giro cuando él decide que ha de cambiar... para sentirse ella misma. Habrá que ver cómo trata el film el cambio de género desde la comedia, aunque cuenta con dos ases en la manga, una pareja de intérpretes en estado de gracia.
