El estreno: El primer lobezno del verano

Pues llegó el primer blockbuster con mayúsculas del verano, al que solo podrá hacer sombra el de la próxima semana.

Pero antes, iniciamos nuestro recorrido en los USA con Twisters, tardía --es poco-- secuela de aquella peli de tornados que dirigiera Jan de Bont en 1996 con Helen Hunt y Bill Paxton como protas según un guión de Michael Crichton. La otra novedad made in Hollywood es Fast Charlie, una de las cintas con mejor pinta de la semana, donde Pierce Brosnan se suma al club de héroes de acción más que talluditos, aquí como el clásico sicario profesional... que acaba metido en un lío. Dirige otro veteranísimo, Philip Noyce, y tenemos al mítico James Caan, además de a Morena Baccarin.

La gira internacional nos lleva primero a Corea del Sur con In water, otro film que promete con cine dentro del cine, y después a Canadá con De naturaleza violenta. Y es que no hay fin de semana sin peli de terror, en este caso un slasher desde el punto de vista del asesino y rodado de forma naturalista.

Francia nos trae El barco del amor, comedia romántica en la que una mujer, su marido y amigos deciden resolver sus problemas económicos montando un falso crucero romántico para un hombre de negocios... que precisamente quiere seducir a la mujer en cuestión.

Más romanticismo en la también francesa Simple como Sylvain, en la que una profesora de filosofía que lleva casada 10 años se enamora del carpintero que le está arreglando la casa, mientras que en la alemana Nuestro momento perfecto un hombre y una mujer se enamoran durante un fin de semana en Escocia y al regresar a Londres tratan de seguir con sus vidas.

Acabamos en casa, donde el estreno más esperado del verano es la cuarta entrega de Padre no hay más que uno: Campanas de boda, la saga más taquillera de Santiago Segura, con permiso de Torrente.

Pero me quedo con la catalana Llobàs (Lobisón), es decir, Lobezno, mira tú por donde, que puede ser la sorpresa de la semana con la historia de un chico mudo de 17 años que va de pueblo en pueblo con su hermano y la pareja de este, soportando burlas por rarezas como que no le gustan los espacios cerrados. Y algo que le ocurre cuando hay luna llena...