El fútbol español reciente (entrecomillemos este último adjetivo) ha estado marcado por tres equipos: la Quinta del Buitre, el ‘Dream Team’ de Cruyff, y ahora el de Guardiola, heredero del estilo de fútbol que el genio holandés instauró en Can Barça. Son las tres únicas escuadras que han encadenado al menos tres Ligas desde que Butragueño empezara a hacer de las suyas, y también las que han quedado en el imaginario colectivo, que las ha asociado a un fútbol ofensivo, caracterizado por el toque y la eficacia goleadora. Real Madrid y Barcelona han ganado títulos con otros equipos y entrenadores (Van Gaal, Capello…), pero quedan olvidados ante el brillo de esas eras doradas que se convierten en el espejo en el que deben mirarse quienes quieran formar parte de su leyenda.
Cada uno de ellos es fruto de una época: la Quinta de cuando mandaba el producto nacional y no había más de tres extranjeros por equipo, el ‘Dream Team’ vivió los albores de la Era Bosman, y Guardiola llegó en una época en la que podrían jugar 11 extranjeros… pero casi juega con 11 catalanes. También los tres deslumbraron en Europa: Gordillo, Hugo Sánchez y compañía se llevaron dos Uefas antes de encontrarse con un muro llamado Milan; Cruyff levantó una Recopa antes de darle al Barça su primera Copa de Europa, y Guardiola se llevó una Champions en su debut al frente del primer equipo.
Pero más que de un ‘Pep Team’ yo hablaría de un ‘Xavi Team’, por elegir a uno de los muchos ‘culpables’ de la actual bonanza barcelonista. Y es que la actual era empezó con Frank Rijkaard y la columna vertebral del actual Barcelona: Valdés, Puyol, Xavi, Iniesta y Messi. En la primera época estuvieron Ronaldinho, Deco, Eto’o y otros, en la segunda llegaron Piqué, Alves, Busquets, Pedro, Villa, y hubo pasos fugaces como los de Henry o Ibrahimovic. Y siempre eficaces gregarios como Larsson, Sylvinho, Belletti, Maxwell o Adriano. Pero, con las diferencias puntuales de estilo, no ya entre la etapa de Rijkaard y la de Guardiola, sino entre las tres temporadas del de Santpedor, es evidente que la filosofía de juego es la misma, personificada en los jugadores clave ya mencionados, que acumulan títulos con el Barça y con la Selección Española, galardones individuales aparte.
Desde la llegada de Ronaldinho, que contribuyó a resucitar un Barcelona que llevaba cinco años de sequía, el Barcelona ha ganado cinco de las siete últimas Ligas, un periodo en el que ya lleva además dos Champions y ha estrenado su palmarés en la Intercontinental. Los dos años de Rijkaard sin títulos demuestran que ganar títulos es mucho más difícil de lo que parece, y que la motivación es decisiva. Y caso aparte lo de Guardiola, que ha ganado 9 de los 12 títulos que ha disputado, a la espera de ver quien se lleva la Champions de este año. Como ya hicieran Liverpool y Milan, Barça y Manchester United repiten final dos años después de la anterior. En aquella ocasión se repartieron los títulos, lo que esta vez iría en beneficio de Ferguson. Mi favorito es el Barça, pero el reto que supondrán los de Rooney será de envergadura. Seguro que será un espectáculo emocionante.
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