Segundo capítulo de la hasta ahora trilogía ‘Piratas del Caribe’, ‘El cofre del hombre muerto’ (2006) volvió a hacer bueno aquello de que ‘segundas partes nunca fueron buenas’, o al menos no tanto como su modelo. Lo que había sido una fantástica cinta de aventuras, con su ligereza y falta de seriedad como mejor virtud, ganó en pesadez e irregularidad, convirtiéndose en toda una montaña rusa donde se sucedían aciertos y errores, momentos emocionantes y otros plúmbeos sin criterio alguno.
La segunda entrega de la saga acusa dos de los problemas más habituales en las secuelas hollywoodienses desde hace algunos años: querer dar mucho más de lo mismo, y fragmentar una sola trama en dos películas para garantizar dos estrenos taquilleros en lugar de uno. Aquí esto da como resultado un único argumento que se desarrolla durante cerca de cinco horas, algo a todas luces excesivo, de modo que lo que podría haber sido una magnífica segunda parte se convierte en dos cintas con mucha paja, sobre todo en la primera de ellas, que es la que nos ocupa.
Otro defecto de las nuevas aventuras de Jack Sparrow y compañía es que se acentúa el tono paródico de la primera entrega, hasta llegar a secuencias ridículas a más no poder, como toda la parte de los caníbales, que podría haber estado bien pero acaba muy pasada de vueltas (además de recordarnos demasiado a ‘En busca del arca perdida’ o al ‘King Kong’ de Jackson). Lo mismo ocurre en el triduelo a espada sobre una rueda gigante, en el que la búsqueda de la espectacularidad a toda costa acaba echando a perder otra buena idea.
Incluso el propio Johnny Depp lleva más lejos la caricatura de Jack Sparrow, aún más amanerado y ‘locaza’ que en el primer film. Mientras, Keira Knightley pierde bastante protagonismo, aunque resulta decisiva en el tramo final. La película, a diferencia de la primera entrega, también parece buscar una trama más dramática. Así, por un lado resulta bastante lograda toda la parte del reencuentro entre Will y su padre, aunque Orlando Bloom sigue adoleciendo de una absoluta falta de carisma, pero no acaba de resultar tan eficaz el intento de trío amoroso entre los tres protagonistas y la reflexión sobre si Sparrow es bueno o malo, hasta llegar a esa conclusión
SPOILER
donde Jack hace lo correcto, como un héroe, y Elizabeth se comporta como una pirata egoísta, lo que tendrá consecuencias en la tercera entrega
FIN DEL SPOILER
En cuanto a la comedia, se echa en falta a Barbosa, pese a que la saga incorpora otro intérprete de altura, Bill Nighy, inmenso como Davy Jones pese a las toneladas de maquillaje, si bien este personaje no es tan cómico como el de Geoffrey Rush y resulta más temible. Entre las nuevas incorporaciones también destaca Tia Dalma, a la que interpreta de manera breve pero muy lograda Naomie Harris. Y los momentos más divertidos siguen siendo para el segundo de Jack y la pareja de piratas.
La falta de novedades es el mayor lastre del film, que se sigue a ratos con interés y a ratos con hastío. Lo salvan los buenos momentos y ese aire de ‘peli de piratas’, algo hiperbólica eso sí, además de los impresionantes efectos especiales y los soberbios decorados, con una puesta en escena apabullante, como solo Hollywood puede pagar.
"Bill Nighy, inmenso como Davy Jones pese a las toneladas de maquillaje"
ResponderEliminarPerdona pero no puedo evitar reirme ante semejante afirmación, pues el mismisimo Johnny Depp a expresado su envidia por las horas de maquillaje que se ahorraba Bill Nighy, pues solo iba vestido con un traje gris de detección de movimientos, y ya de la apariencia "tentacular" como dice Ragueti en "En el fin del mundo" se encargan los de Postproducción.
Por si acaso se duda mi argumento, aqui tienes una foto del rodaje, y la misma escena despues de pasar por FX: http://www.filmedge.net/POTC2/graphix/ImoCapDebt.gif
Y disculpas, por si parece que esta dicho en un tono insultante o chulesco, no es mi intención, todo lo digo a buenas, solo corregir ese pequeño gran fallo.
Saludos^^