Si hablamos de Agatha Christie, los primeros nombres que nos vienen a la cabeza son Poirot y Miss Marple, pero mis favoritos siempre fueron Tommy y Tuppence, su ‘Matrimonio de sabuesos’, especialmente en la versión de la London Weekend Televisión protagonizada por James Warwick y Francesca Annis.
La serie de televisión fue el colofón a tres películas/mini series que adaptaban obras de la escritora británica: ‘¿Por qué no preguntaron a Evans?’ (1980) (también conocida como ‘Trayectoria de bumerán’), ‘El misterio de las siete esferas’ (1981) y ‘El misterioso señor Brown’ (1983), todas ellas con Warwick, mientras que la Annis aparecía en la primera y la última, que es de la que vamos a ocuparnos.
Volviendo al tema libro/película, ‘El misterioso señor Brown’ es un perfecto ejemplo de cómo adaptar una novela cambiándola de arriba abajo pero manteniendo sus claves. En ‘Matrimonio de sabuesos’ (1945) Agatha Christie presenta a un matrimonio joven aburrido (sobre todo ella) de su vida monótona y que ansía (sobre todo ella) aventuras detectivescas. Por una serie de circunstancias Scotland Yard les encarga asumir la identidad de los ‘Brillantes detectives de Blunt’ para desenmascarar una conspiración internacional.
A partir de ahí se suceden diversos casos, en ocasiones pertenecientes a la trama principal, y en otros casos aventuras aisladas, donde el interés, más que en desvelar la identidad del asesino o siquiera si hay crimen, reside en los chispeantes diálogos de la pareja y en su habilidad para utilizar los métodos de los más famosos detectives de ficción, desde el propio Poirot a Sherlock Holmes o el padre Brown, pasando por una larga retahíla de personajes más desconocidos para el público actual.
La película ‘El misterioso señor Brown’ toma el argumento central para dar forma a una trama de espionaje en la que utiliza a su antojo personajes y escenas de diversos casos de la novela original, hasta elaborar una historia bien distinta en cuanto a protagonistas y peripecias, pero que mantiene todo el espíritu del original.
La película introduce algún cambio importante más. En el libro han pasado varios años desde que la pareja contrajo matrimonio, mientras que en el film solo son buenos amigos, aunque resulta evidente que hay atracción entre ellos. De hecho, se introduce a otro personaje masculino que se convierte en pretendiente de Tuppence para dar forma a un triángulo amoroso que no aparecía en el original.
Además, la acción se traslada a los años 20 y sus protagonistas son un soldado y una enfermera que tratan de encauzar sus vidas tras la primera guerra mundial, y que a pesar de no tener un duro intentan aparentar que forman parte de la clase alta (mucha atención a la colección de modelitos que luce la Annis).
Pese a estas modificaciones se mantiene en todo momento, gracias sobre todo a los dos intérpretes, la fantástica química entre Tommy y Tuppence, que convierte el mayor misterio en una ligera comedia de diálogos en la que la pareja intercambia pulla tras pulla. Así lo vio el público, propiciando la serie televisiva a cargo de los mismos actores, y en la que imagino que los guionistas también cambiaron a su antojo los relatos, en ocasiones demasiado breves para la duración de un serial.
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