domingo, 21 de octubre de 2012

Vengadores, y más vengadores



El salto a la gran pantalla de Los Vengadores no ha podido ser más afortunado, tanto en taquilla como en calidad. Mientras, en el cómic la franquicia vengadora continúa acaparando la actualidad. Vamos con la etapa denominada ‘Edad Heroica’.

Este periodo abarca el año comprendido entre las macrosagas Asedio y Miedo Encarnado, las dos últimas antes de la que acapara la atención en estos momentos, con los Vengadores enfrentados a los X-Men. El título viene a cuento de que con Asedio se cerró un largo periodo, que se abrió con la llegada del guionista Brian Michael Bendis a la franquicia, en el cual los héroes estrella de Marvel lo han pasado muy mal, con enfrentamientos entre ellos y sucesivas crisis que lo han cambiado todo (Dinastía de M, Civil War e Invasión Secreta), hasta el punto de que un villano como Norman Osborn, el antiguo Duende Verde, se había convertido en el garante de la ley y muchos héroes eran perseguidos por el Gobierno.

Tras Asedio, con la caída de Osborn y el regreso de Steve Rogers, el Capitán América original, entre otros acontecimientos decisivos, parece que la normalidad vuelve y que se abre una nueva Edad Heroica, precisamente cuando en el universo DC, el de Batman y Superman, tras la Noche más oscura llega el Día más brillante

La franquicia vengadora ha sido el eje de esta nueva etapa, a través de tres títulos principalmente, así que vamos con el análisis de cada uno hasta la irrupción del nuevo macrocrossover, Miedo Encarnado:

Los Vengadores
Destinado a ser el título estrella de esta nueva etapa, recupera el título original, ya que con Bendis habíamos visto Nuevos Vengadores, Poderosos Vengadores y hasta Vengadores Oscuros, pero no Vengadores a secas. También se recupera la alineación estrella, después de que a Bendis se le criticase por dar protagonismo a personajes tradicionalmente secundones como Powerman o Spiderwoman… a los que por otra parte ha sacado un gran partido. Volvemos a tener a la Trinidad Marvel, con Thor, Iron Man y el Capitán América… aunque no sea Steve Rogers. Sumémosle a otros dos pesos pesados de Marvel como son Spiderman y Lobezno (otra seña de identidad de Bendis… ya fuese sugerida o no por los capitostes de la editorial), más Ojo de Halcón y Spiderwoman.

Este primer año se divide en dos arcos argumentales de seis números cada uno, tal como viene ocurriendo en los últimos años, de cara a su recopilación en tomos. El primero recurre a un villano clásico como Immortus para plantear una historia de viajes en el tiempo, el clásico recurso de ‘hay que cambiar el futuro’. La historia acaba siendo un batiburrillo no muy bien llevado, donde tienen cabida desde Apocalipsis a Killraven y la plana mayor del universo Marvel, pasando por las versiones viejunas de nuestros héroes, así como sus vástagos del futuro.

Lo más destacable, la ya famosa ‘pizarra de Bendis’, que aparece en el cuartel general de los héroes del futuro, donde se ven reflejadas cronológicamente las últimas macrosagas que han afectado a todos los personajes de Marvel… y las que están por venir, en especial la Guerra de Ultrón.

Más satisfactorio resulta el siguiente arco, en el que Bendis, tomando como punto de partida uno de los números de otra de sus series vengadoras, Illuminati, recupera a otro personaje al que le tiene bastante cariño, el Encapuchado, que aquí busca las gemas del Infinito. Lo mejor, la reacción de los héroes al enterarse de que los líderes de cada superequipo, desde Los 4 Fantásticos a La Patrulla-X, habían actuado durante años a sus espaldas.

El primer año se cierra con un número 12.1, que sirve de prólogo a la Guerra de Ultrón. Hasta ahí, resulta curioso que el que debía ser el título más potente sea el más flojo, con diferencia, aunque más que un Bendis a medio gas la clave es el dibujo de John Romita Jr, cuyo éxito entre los fans nunca entenderé, dado que dibuja de manera lamentable. Posiblemente, el peor dibujante que ha pasado por Marvel, y del que solo salvaría Los Eternos. Aquí, encima, está peor que nunca.

Los Nuevos Vengadores
El que hasta ahora era el título central de la franquicia abre nuevo volumen, reiniciándose desde el número 1, y al menos en su primer arco de seis números es, en opinión del que suscribe, lo mejor que han dado los Vengadores en la Edad Heroica.

Bendis, acompañado aquí por el mejor dibujante ‘vengador’ en la actualidad, un Stuart Immonen que no deja de crecer (y arriba tenéis una muestra), presenta aquí una alineación de héroes mucho más a su estilo, digamos secundones: de nuevo con Spiderman y Lobezno, más el Dr. Extraño, la Cosa, Powerman y Puño de Hierro, Miss Marvel, Pájaro Burlón y Jessica Jones.

Más allá del primer argumento, con una gran amenaza (como en Los Vengadores), en este caso mística, cuyo origen tardará en desvelarse y que centra la historia en el Dr. Extraño y su sucesor, Dr. Voodoo, lo mejor son los diálogos entre los héroes, al más puro estilo Bendis, y el sentido del humor. Baste citar ese momento en el que Lobezno, para explicar cómo es que está a la vez en dos equipos Vengadores y en la Patrulla-X, alude a su poder ‘multitarea’.

La serie baja un tanto el nivel tras esta primera saga, primero con dos números centrados en Powerman y señora (ya hemos dicho que este personaje es uno de los favoritos de Bendis), y la saga siguiente, del 9 al 13, donde encontramos dos argumentos paralelos pero relacionados: el regreso de Hammer (preparando el de Norman Osborn…) y unos Vengadores del pasado, con Nick Furia reclutando a varios futuros villanos tras la Segunda Guerra Mundial… aunque lo mejor es el destino de Pájaro Burlón (por cierto, curioso que ella y su pareja, Ojo de Halcón, estén en equipos distintos). Aquí, de nuevo se echa en falta un Bendis a pleno rendimiento, como a la espera de que lleguen los bombazos (¿Ultrón, Osborn?)

Vengadores Secretos
Estamos sin duda ante el título más novedoso, tanto por su nombre como por la espectacular y variopinta alineación de héroes: Caballero Luna, Walkiria, la Bestia, Steve Rogers, Antman, War Machine y la Viuda Negra, ahí es nada. Ah, y como en cada grupo, una civil al cargo: en Vengadores, María Hill (totalmente desaprovechada, con lo que ha dado de sí este personaje); en Nuevos Vengadores, Victoria Hand (sin duda, a la que se le saca mayor partido), y aquí Sharon Carter, vamos, la novia de Rogers.

Se trata de un equipo de operaciones encubiertas, destinado a descubrir amenazas potenciales y abortarlas antes de que las cosas se compliquen.En la práctica, durante este primer año se enfrentan al misterioso Concilio de las Sombras, del que seguimos sin conocer sus motivaciones pasados 12 números, pero que parece un rival de altura, no en vano cuenta con su propio Nick Furia y su propio Capitán América.

El primer arco, de 5 números, presenta un argumento de ciencia-ficción que llevará a nuestros protagonistas a Marte, con Nova como invitado especial. El segundo, otros 5 números, cuenta con el Príncipe de los Huérfanos, pero sobre todo con el maestro de las artes marciales, Shang-Chi, y como enemigo el padre de este, Fumanchú, aunque no se le llame así por derechos de autor. Y rematamos con dos episodios en los que se trata de echar algo de luz sobre uno de los aliados claves del Concilio.

Ed Brubaker, que se ha ganado su fama por la mejor etapa del Capitán América, mueve los hilos con bastante soltura, y tiene a un buen acompañante en Mike Deodato, que cambia los Vengadores Oscuros por los Secretos. No es Immonen, que se sale, pero tampoco Romita Jr.

A priori, y a falta de ver qué consecuencias trae Miedo Encarnado para los Vengadores, el futuro parece bastante encarrilado, con Ultrón en el horizonte de los Vengadores, Osborn en el de los Nuevos y el Concilio en los Secretos. Grandes amenazas para grandes héroes: es la Edad Heroica.

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