Blockbuster con el que empezamos y que parece anunciar ya las navidades. Hablamos de Wicked, precuela de El mago de Oz a mayor gloria de Cynthia Erivo y Ariana Grande, sin olvidar a dos veteranos de la talla de Michelle Yeoh y Jeff Goldblum --que por supuesto es el Mago--, en un film de dos horas y media que, atención, es un musical y, como Dune, primera parte de dos, aspectos que parece que la promoción ha tratado de ocultar.
Y en la gira internacional, de todo como en botica. Francia es el único país que repite, con Borgo, drama carcelario sobre la relación entre una guardia y un preso, y Tiempo compartido, lo último de Olivier Assayas, que nos devuelve al confinamiento por el covid con dos hermanos, uno director de cine y el otro periodista musical, encerrados con sus respectivas parejas.
De Japón nos llega el thriller Cloud, con un hombre que se dedica a la reventa on line, mientras la propuesta irlandesa es Oddity, cinta de misterio y terror sobre una médium ciega que investiga el asesinato de su gemela, y la austriaca Toda una vida adapta una novela para contarnos, pues eso, la vida de Andreas Egger, o lo que es igual, el siglo XX.
Uno de los rostros más populares de Juego de Tronos, Nikolaj Coster-Waldau, es lo más reconocible de la danesa El vigilante nocturno: Demonios heredados, en la que una estudiante de medicina que trabaja como vigilante nocturno en el departamento forense se cruza con un asesino en serie mientras trata de descubrir por qué se suicidó su madre cuando ella tenía 10 años.
Y cerramos nuestro periplo con la paquistaní El artista del cristal, película de animación que puede ser una de las sorpresas de la semana.
Ya en casa, también tenemos de todo, y en cantidad. Raqa es lo último de Gerardo Herrero, habitualmente con tan buen olfato para producir como para dirigir, que aquí firma un thriller más propio de los USA, ambientado en la Raqa bajo dominio del ISIS y con Álvaro Morte y Mina El Hammani como dos espías que buscan al mismo terrorista. En cambio, El caso Ángelus, la fascinación de Dalí, es la enésima película que gira en torno al célebre pintor catalán. Si hace poco teníamos una cinta francesa en la que una periodista entrevistaba al artista, aquí el punto de partida es otra entrevista sobre la misteriosa reaparición de un tratado escrito por Dalí que desapareció en su huida tras la invasión de Francia por los nazis.
En plena semana del 25N, merece especial atención el documental Prefiro condenarme, que nos acerca a un juicio por adulterio contra una mariscadora de la ría de Ferrol en los últimos coletazos de la dictadura, 1972. Del caso se ocupó el Tribunal eclesiástico de Compostela, asumiendo competencias civiles, y spoiler, la acusada fue absuelta.
Muy en la misma línea, la película de la semana es Las chicas de la estación, en la que Juana Macías cambia la comedia más gamberra (Bajo el mismo techo o De perdidos a Río) por el cine más comprometido, y tras ser una de las directoras de la reciente Las abogadas, nos acerca a hechos reales, y en concreto uno de los --demasiados-- casos en los que varias jóvenes internadas en un centro de menores acabaron siendo prostituidas. Para dar mayor verismo al film, las protagonistas son debutantes, seleccionadas en institutos y centros de menores.
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