viernes, 1 de julio de 2011

El estreno: El regreso de Butch Cassidy

Y... no, esta semana no le toca a la tercera entrega de 'Transformers', entre otras cosas porque aún no he visto ninguna peli de la saga, ni ganas. No sé, yo pertenezco a la generación que conoció la 'primera época de esplendor' de estos muñequitos, y este es un revival que no me atrae lo más mínimo... al igual que la figura del señor Michael Bay, del que sólo salvo (qué le voy a hacer), aquella versión inconfesa de 'La fuga de Logan' que se tituló 'La isla'.

A lo que vamos, la película de este fin de semana, por muchos motivos, es 'Blackthorn', ¿y quién es este hombre? Uno de los mejores finales de toda la historia del cine es el de 'Dos hombres y un destino', con Butch Cassidy y The Sundance Kid, encarnados por Paul Newman y Robert Redford, respectivamente, afrontando su muerte en un tiroteo desesperado. Nadie que la haya visto podrá olvidar (y a estas alturas creo que no es ningún spoiler) cómo la cámara se congela en los dos amigos, que empuñan sus pistolas y salen al patio, mientras decenas de soldados esperan para masacrarles.

Y es que, según la historia oficial, los dos forajidos encontraron su final en Bolivia. En cambio, la mano derecha de Amenábar, Mateo Gil, en su regreso tras las cámaras una década después del thriller 'Nadie conoce a nadie', pone en imágenes un guión de Miguel Barros en el que nos muestra a un envejecido Butch Cassidy viviendo sus últimos días en Bolivia. De ahí el subtítulo 'Sin destino', aunque sus autores inciden en que no es una continuación del film de George Roy Hill.

¿Qué podemos esperar? Western crepuscular de altura, con aroma de Peckinpah. Veremos si resiste la comparación, aunque parece que cuenta con imágenes poderosas, una narrativa impecable/implacable y muchos números para ser una de las grandes películas españolas del año.

Y para encarnar a un mito, otro: Sam Shepard. Actor, autor, y buen conocedor de la mitología del western, puede sacar oro de un personaje como Butch Cassidy, y más en esta visión de su ocaso. Y junto a él, nada menos que el británico Stephen Rea como su perseguidor, y también el actor fetiche de Mateo Gil, Eduardo Noriega.

Así que, a la espera de 'Cars 2', disfrutad de un western al que, temo, sólo pueden perjudicarle unas expectativas demasiado altas. Veremos.

PD: ...y sí, me parece que lo complicado será encontrar una copia de 'Blackthorn' en la cartelera..., en fin...

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