Vale, este post llega un poco tarde, pero es lo que hay. ‘BuenAgente’ no ha empezado mal. Su primera temporada, los 8 capítulos vistos hasta la interrupción veraniega, la han convertido en mi serie española favorita del momento. ‘Los quien’, estrenada a la vez, dejó de interesarme pronto (digamos que era más ‘Aída’ que ‘Siete vidas’, con apuntes de ‘Cuéntame’, y entre unas cosas y otras, pues no).
En cambio, ‘BuenAgente’ me ganó casi de inmediato y hasta ahora mantiene cierto nivel. Más fresca, más directa, no sé si más gamberra pero sí menos artificiosa, es lo más parecido que se ha hecho a ‘Cuestión de sexo’, digámoslo ya, mi telecomedia española favorita de los últimos tiempos, aunque flojease en la tercera y última temporada (es lo que tiene quitar a una de las tres parejas originales y a Diego Peretti, que elevó en la segunda temporada el listón de la primera, por no hablar de que el argumento ya no daba para más).
‘BuenAgente’ recuerda a aquella en su visión aparentemente desinhibida del sexo (básicamente con el personaje que interpreta Patricia Montero, siempre con las rodillas y mucho más al aire, mostrándose espectacular como nunca), y en centrarse en pocos personajes pero bastante extremos y esperpénticos. La acción gira, al igual que en ‘Cuestión de sexo’, en torno a tres parejas, solo que aquí se trata más bien de proyectos de pareja.
La mayor parte del pastel es para el trío que forman los personajes interpretados por Antonio Molero, Malena Alterio y Arturo Valls. Los dos últimos son las auténticas estrellas de la serie, y en especial Valls, que se sale en un personaje radicalmente opuesto al que le dio popularidad en ‘Camera Café’, aquí en plan apocado metepatas, pero con el inconfundible ‘toque Valls’. Lo mejor de la serie, y muy por encima de un Molero que sigue siendo el 'Fiti' de ‘Los Serrano’, pero llevado al límite, lo que redunda en beneficio de la serie.
El reparto principal se completa con Itziar Lazkano, precisamente una de las protagonistas de ‘Cuestión de sexo’, bordando otro gran papel al que solo se le echan en falta más escenas. Y finalmente, Montero y su enamorado, Raúl Fernández, la trama más sosa de la serie, pero que curiosamente depara el gran ‘continuará’ de la temporada.
En cuanto a los secundarios, aquí es donde encontramos el punto a mejorar, sobre todo por parte de la madre de Malena, estereotipo de ‘suegra carca beata y de derechas’ (al fin y al cabo esto es La Sexta) con muy pocos minutos, y aquí sí, a años luz de la sensacional suegra de ‘Los quien’, personaje con el que Kiti Manver hace maravillas. También sobran, pero mucho, los niños, y solo se salvan la farmacéutica y su marido, el dueño del bar, personajes a explotar ya que han dado algunos de los mejores chistes.
Y además, la serie tiene a su favor la duración de los capítulos, por fortuna menos extensos de lo habitual, lo que se agradece sobre todo en una comedia. Tal vez ‘BuenAgente’ no sea para tirar cohetes, y desde luego tres horarios distintos en solo 8 capítulos no es manera de potenciar la audiencia, pero de momento hemos pasado buenos ratos y hay mimbres para seguir haciéndolo. Y ya que hablamos de buenos inicios, ahí tenéis:
Hola me llamo Milagros y tengo que decir que me ha encantado su blog, muy bueno, le felicito.
ResponderEliminarPor otro lado me gustaría incluirlo en mi directorio donde desearía mucho contar con su sitio, de esta manera usted obtendría mas visitas. A cambio, agradecería mucho un pequeño link hacia mi web de series la cual estoy intentando levantar poquito a poco y como usted sabrá es difícil pero se le coge mucho cariño a cada proyecto jiji. ¿Qué le parecería?, si le interesa puede responderme con un email a milagros-bellido@hotmail.com
Un beso! y Suerte con su Blog!
Milagros Bellido