A falta todavía de un verano para que se estrene la tercera y última entrega del Batman de Christopher Nolan, vamos con una de las mejores cintas de animación sobre el Caballero Oscuro que se han realizado en los últimos años, ‘Under the red hood’ (Bajo la capucha roja).
Para quienes estén versados en la historia de Batman, Red Hood es un personaje más que especial, ya que fue la primera encarnación del Joker, cuando solo era un gangster con esmoquin y capucha roja. Esta historia arranca con la aparición de un nuevo Red Hood más macarra, de quien desconocemos su identidad. Ésta se desvela en el film ya desde un principio, o más bien se intuye, a diferencia de la anterior versión en cómic, por lo que lo siguiente no es spoiler. Y es que el nuevo Red Hood no es otro que Jason Todd, el primer Robin.
A Batman no le ha acompañado siempre el mismo Chico Maravilla. Por simplificar, al primer Robin, Dick Grayson (luego emancipado como Nightwing), le sucedió Jason Todd, más violento y que acabó asesinado a manos del Joker, hasta llegar a Tim Drake, el actual… también por simplificar. La versión fílmica arranca precisamente con la mítica escena de la saga ‘Una muerte en la familia’ en la que muere Jason, reversionada para la ocasión, para luego dar a paso a la presentación de Red Hood.
A partir de ahí el film no le anda a la zaga a los de Nolan en oscuridad y complejidad, tal vez un poco más superheroico. En la animación no hay presupuestos imposibles, así que pueden permitirse una secuencia espectacular con un batavión o una mayor dosis de efectos especiales, sin que eso le reste un ápice de dramatismo al argumento, centrado en la relación entre Bruce Wayne y sus pupilos, y en la diferente manera de luchar contra el crimen de Batman y Jason.
También tenemos, no podía ser de otra manera, al Joker, con una versión más que acertada, a Máscara Negra en plan malvado-chiste, e incluso alguna breve pero interesante aparición de Ra's al Ghul. Pero sobre todo ‘Under the red hood’ demuestra que un film de Batman puede basarse en Robin y funcionar perfectamente, sin que se convierta en una comedia ligera.
Como único punto negro la ausencia de Gordon, aunque en este caso no es una historia sobre él. A cambio volvemos a ver juntos a Batman y el primer Robin, rememorando viejos tiempos, y tenemos un desenlace de esos que no se olvidan. Incluso el guionista, Judd Winick, que adapta su propia historia, da una mejor explicación al regreso de Jason de entre los muertos que en el cómic. Si todas las películas de animación de Batman tienen este nivel, que sigan rodándolas. No está mal mientras esperamos a Nolan.
PD: Para variar, en la versión original tenemos a algún que otro conocido, como el mejor Kennedy cinematográfico, Bruce Greenwood, dando voz a Batman; el protagonista de 'Los Pitufos', Neil Patrick Harris, como Nightwing; Jason Isaacs como Ra's al Ghul; la espectacular Kelly Hu doblando a la secretaria de Máscara Negra, quien corre a cargo de Wade Williams, de 'Prison break', e incluso al 'Loco' Murdock de 'El equipo A', Dwight Schultz, como un traficante de drogas.
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