SPOILERS a mansalva, avisados estáis.
La muerte y resurrección de personajes, a cuál más totémico, se ha convertido en una rutina en los cómics norteamericanos durante los últimos años, en lo que casi parece una competencia entre Marvel y DC a ver quien se carga a más superhéroes. Dos de las que han generado más polémica, por tratarse de los pesos más pesados de cada casa, han sido las del Capitán América y Batman, hasta el punto de que, como suele ocurrir en estos casos, la noticia ha saltado a la primera página de los medios más importantes, llegando hasta aquellos que no siguen habitualmente los cómics. Y como cabía esperar, ninguno ha permanecido criando malvas mucho tiempo. ¿Ha valido la pena la operación de marketing?
Dejando de lado los aspectos comerciales de la aventura, en el aspecto creativo me ha dejado bastante más satisfecha la historia de Batman, así que empezamos por el Capi. ‘Captain America Reborn’, miniserie de 6 números, está guionizada por Ed Brubaker, uno de los mejores guionistas de Marvel en la actualidad, y que además, según dicen, lleva varios años escribiendo la mejor etapa del Capitán América en toda su historia. Aquí, sin embargo, no anda demasiado fino.
Steve Rogers, el Capi original, fue asesinado por un francotirador tras el final de la Civil War y desde entonces ha sido su antiguo compañero Bucky Barnes quien se ha enfundado el traje del Centinela de la Libertad. Pero ahora descubrimos que no murió… y la premisa de Brubaker es más que rebuscada, incluso menos creíble que la de Batman, de la que ya hablaremos. Más o menos, lo que ocurrió fue que, en un plan de su archienemigo Cráneo Rojo, la mente de Rogers fue enviada a viajar en el tiempo ¿? con el fin de que el malvado pueda meter su mente en el cuerpo del Capitán América ¿?
Y ahí tenemos la excusa para una interminable sucesión de flashbacks destinados a recordarnos los mejores momentos en la carrera de Rogers: su origen, tal como lo hemos podido ver en la película, su participación en la batalla de Normandía, el momento en el que Namor lo encuentra congelado en hielo dando origen a Los Vengadores, y algunas de las batallas más memorables del grupo. Cierto que estas escenas son las mejores de la saga, sobre todo en cuanto a dibujo, pero en el fondo no sirven más que para alargar una historia que se podría haber resuelto en muchos menos números, algo que se hace patente en la trama central, donde los amigos del Capi se enfrentan a Cráneo Rojo, al Doctor Muerte y a Norman Osborn (estamos en el 'Reinado Oscuro') para hacerle volver. Una trama que acaba convertida en un batiburrillo alargado, y lastrado por la deslavazada labor de Bryan Hitch al dibujo, más que mediocre.
Podría haber sido peor, pero no estamos ante el mejor Brubaker y el apartado gráfico tampoco está en absoluto a la altura. Si alguien quiere ver el regreso de Rogers por todo lo alto, mejor que lea ‘Asedio’. Y sí, ‘Capt. América Reborn’ también acaba dejando la puerta abierta a una nueva macrosaga. Y es que no aprenden.
‘Return of Bruce Wayne’ es otra cosa, empezando por el título, más acertado. Porque quien vuelve es Bruce Wayne, no Batman, igual como el que vuelve era Steve Rogers y no el Capitán América, ya que ambos pijamas contaron con nuevos portadores de inmediato. Wayne murió, o eso pensábamos, no al final de la saga ‘Batman RIP’, sino en su siguiente aventura, la ‘Crisis final’, asesinado por un dios, Darkseid, tras matarle de un disparo (sí, Batman nunca usa armas, pero un dios es un dios). Un final por todo lo alto para Batman… pero ya en la última página de ‘Crisis final’ veíamos a Wayne en la prehistoria dibujando un murciélago en una cueva… de modo que, a diferencia del Capi, a Wayne no se le ha resucitado, porque siempre hemos sabido que no estaba muerto, o sea, que nadie nos ha engañado.
La sanción omega de Darkseid no mata a Wayne, sino que le borra la memoria y lo envía a la prehistoria (no en mente, como el Capi, sino todo él) y luego hacia delante en el tiempo dando saltos, con el fin de que cuando vuelva a nuestra época detone una bomba que le sigue y acabe con todo el universo (más o menos).
Grant Morrison se busca así una excusa para, mientras devuelve a Wayne al presente y retoma el argumento del doctor Hurt, pasárselo en grande contando historias de Batman en otras épocas: prehistoria, puritanos, piratas, western y cine negro. Como era de esperar, tratándose de historias más o menos autoconclusivas, las hay mejores y las hay peores. El western, con aparición de Jonah Hex incluida, no es la más lucida, pero sobresalen la aventura pirata con Barbanegra, a ritmo de ‘24’, y el soberbio capítulo de cine negro, en el que Wayne tendrá la oportunidad de investigar la muerte de su propia madre en la época en la que era un niño. Sí, suena todo muy raro y extravagante, pero Morrison hace que funcione, y sobre todo le da el tono épico necesario, demostrando que Wayne es el mayor héroe, y que siempre saldrá adelante, en cualquier época y ante cualquier reto.
Y todo ello contando en cada número con un dibujante distinto, rayando todos a un gran nivel, con lo que tenemos un apartado gráfico mucho más cuidado que el del Capi.
También como ocurría con el abanderado, Batman tiene a sus amigos buscándole, aunque en este caso para impedirle llegar al presente y destruirlo. Esta línea argumental tiene poco peso, el que tocaba, y nos deja grandes momentos como el del grupo formado por Superman, Green Lantern y Booster Gold, viajando hasta el fin de los tiempos (esas ideas que tiene Morrison, a veces desquiciantes, a veces inspiradas, frecuentemente ambas cosas).
Pero por encima de todo, Morrison se dedica a dar coherencia a toda la historia alrededor de Hurt, el gran villano de RIP, a resolver su identidad (recordemos que él asegura ser el padre de Wayne) y disponer todo el escenario para su enfrentamiento final con Wayne en las páginas de ‘Batman y Robin’, en ese inolvidable número 16 que cierra una trama desarrollada a través de varios siglos.
Sí, a Grant Morrison a veces se le va la mano, pero no puede negarse que tiene más imaginación que una docena de guionistas juntos, que ha aportado algo nuevo a las aventuras de Batman, y que le ha dado una coherencia nunca vista a toda la mitología del personaje.
Y, sí, el único pero a ‘Return of Bruce Wayne’ es que la historia no concluye, sino que sigue en ese ‘Batman y Robin’ 16, cuyo desenlace, cerrado, abre un nuevo capítulo en la historia de Batman, el tercero en la etapa Morrison. Tras ‘Batman’ y ‘Batman y Robin’, lo próximo es… ‘Batman Inc.’.
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