‘Green
zone’ fue la tercera película protagonizada por MattDamon bajo la dirección de Paul Greengrass y la primera de ellas en la que el actor
no interpretó a Jason Bourne. Greengrass volvió a demostrar su capacidad para
dirigir thrillers de acción sin aliento, casi con la cámara al hombro, en los
que dosifica una gran cantidad de información mientras la acción se sucede a
ritmo vertiginoso. Pero aquí no tenía un guión a la altura del de sus dos
entregas de Bourne.
El film, en la misma
línea que ‘Caza a la espía’, del que
ya nos ocupamos en el blog, vuelve a denunciar cómo el gobierno Bush Jr.
manipuló a la opinión pública con las inexistentes Armas de Destrucción Masiva
(ADM) para justificar la invasión de Irak. En este caso lo hace sobre el
terreno, en plena guerra, retratada magistralmente por el cineasta, hasta el
punto que parece que sea un documental. Y es que en esto, en Hollywood son los
amos.
El papel central recae
en el personaje de Damon, un soldado que dirige una de las unidades destinadas
a buscar las ADM… y que empieza a mosquearse porque ninguno de los soplos que
reciben les conduzca a armas algunas. Mientras sus superiores le ordenan que
siga a lo suyo, encontrará un aliado en un miembro de la CIA, que sirve para
mostrar a quienes eran partidarios de una alianza con los hombres fuertes de
Sadam para evitar lo que ha ocurrido después, que el terrorismo campara a sus
anchas en Irak.
En el bando opuesto, un
miembro de la administración que dirige las operaciones sobre el terreno trata
de obstaculizar los intentos de Damon por sacar a la luz la verdad, mientras
tenemos también el punto de vista de una periodista que publicó que había ADM
en Irak, según había revelado al Gobierno norteamericano un confidente secreto
en las filas del Sadam.
Lo que sigue puede
considerarse SPOILER, pero también es cierto que todos sabemos cómo acabó lo de
las ADM y si habéis visto el tráiler, pues eso. Damon descubre que el
misterioso confidente negó la existencia de ADM pero quien se entrevistó con
él, el miembro de la administración que intenta frenar a Damon, dijo al
Gobierno que le había dicho todo lo contrario. Así que todos buscan al confidente,
unos para matarlo y hacerle callar, y otros para revelar la verdad.
La cinta cumple como
cine-denuncia y también como peli de acción, salvo si no os va el rollo
militar. Pero acaba resultando demasiado lineal y esquemática, y sus personajes
también son demasiado planos y predecibles. Buen pulso de Greengrass, aquí más en la
línea de ‘United 93’, más directo
pero menos intrigante que en Bourne.
El detalle: Las mejores frases de ‘Green zone’ corren a cargo de los iraquíes. Cuando el personaje de Damon se encuentra finalmente con el confidente y de qué ocurrió en la famosa reunión, dice: ‘Ese hombre mintió y por eso estamos en Irak’. A lo que el confidente repone: ‘Tu Gobierno quería creer esa mentira, por eso estáis aquí’. Y ojo a otra sentencia sin desperdicio del confidente, cuando el soldado le recuerda que ya les han derrotado: ‘Creéis que habéis ganado la guerra porque estáis en Bagdad. Ni siquiera ha empezado’. Más profético imposible.
Pero la mejor es la que
le dice al soldado protagonista el civil iraquí que le ayuda en su
investigación: ‘No sois vosotros quienes
tenéis que decidir lo que debe pasar aquí’. Y ahí reside la clave de todo.
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