El estreno de la semana no es, faltaría, el remake de Desafío total, uno de los más innecesarios (y van) de los últimos tiempos. Hablamos de la mejor película de Schwarzenegger, y de lo mejorcito de Verhoeven, que fue rodada ayer, como quien dice, y a la que el paso de dos décadas solo se le nota en el apartado visual. Pero si el remake solo consiste en darle una capa de pintura (que curiosamente ha consistido en darle el aspecto visual de Minority report, más actual y también basada en un relato de Philip K. Dick) y juntar a un reparto de lo más anodino, con Colin Farrell, Jessica Biel y Kate Beckinsale, bajo la dirección de Len -Underworld- Wiseman... pues eso. Que no extraña que haya sido un fracaso de taquilla en los USA.
Tal vez no hay mucho miedo a la competencia, así que tenemos otros siete estrenos este fin de semana. Parece que siguen sin enterarse de lo del IVA, y eso que, al menos en los cines Sucre de Vila-real (Castellón), se les ha ido la mano con subidas de hasta un euro según el día de la semana...
Sigue el goteo de películas francesas, con la comedia El nombre protagonizada por el actor-cantante Patrick Bruel, mientras desde Argentina nos llega Pecados, con los españoles Carmelo Gómez y Cristina Brondo, sobre un amor adolescente con misterio oculto. Y de España, Camera obscura, debut en la dirección de Maru Solores sobre una adolescente ciega que descubre el primer amor y la fotografía.
Y también de Francia nos llega la ganadora de la semana, Una botella en el mar de Gaza, adaptación de la novela de Valerie Zenatti, sobre una joven francesa que vive en Jerusalén y que lanza un mensaje en una botella en el mar de Gaza, buscando a un palestino con el que hablar de cuestiones como por qué no puede haber paz entre ambos pueblos. Una manera perfecta de plantear una pregunta tan importante como esta y tratar de involucrar al público más joven, el que tiene en sus manos el futuro de sus países.
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