Un
poco tarde, pero aquí llega el aplauso al nuevo monumento al fútbol firmado por
La Roja, por esa generación prodigiosa que, por fortuna, no deja de renovarse
con sangre nueva como la de Jordi Alba. Lograr el tricampeonato (Eurocopa 2008,
Mundial 2010 y Eurocopa 2012) es histórico, lo mismo que convertirse en la
selección que más Eurocopas ha ganado (tres, con Alemania, por las dos de
Francia). Pero lo que hace que realmente España esté marcando una época es esa manera
de jugar al fútbol, de toque y combinación, que hace las delicias de cualquier
buen aficionado al fútbol.
El
gran acierto de Luis Aragonés fue tomar buena nota, como ha hecho el FC
Barcelona, de las enseñanzas de Johan Cruyff y otros que vinieron antes, de
favorecer el buen trato al balón, en lugar de dedicarse a dar patadas para
frenar al rival (cosa que, por lo visto en la Eurocopa, siguen prefiriendo los
árbitros de la FIFA). Desde entonces el fútbol de la selección española no ha
dejado de ir evolucionando, como lo ha hecho el Barça de Guardiola en los
últimos 4 años. El último invento del de Sant Pedor: jugar sin delanteros… como
ha hecho la selección en esta Eurocopa, con magníficos resultados, a pesar de
las críticas… ¿de la prensa más madridista?
DelBosque ya ha avisado: después de lo que nos ha costado encontrar un estilo de
juego (el de los jugones, que ha hecho olvidar a la ‘furia’, que no sirvió para
nada), sería un gran error cambiarlo. En el Barça lo tienen muy claro. Con o
sin Guardiola, hay que seguir siempre con el mismo sistema, introduciendo los
pequeños cambios que se consideren oportunos, pero no la filosofía. Veremos si
después de Del Bosque lo tienen tan claro en la selección.
¿Cómo
es posible jugar de esa manera tan perfecta?, se preguntan muchos. ¿Cómo hacer
esas combinaciones, regates, paredes y pases a la velocidad del rayo? Gran parte
de culpa la tiene La Masía, la cantera del Barcelona. Buena parte de la
selección (Busquets, Puyol, Xavi, Iniesta, Valdés, Pedro…), incluso aquellos
que se fueron para volver más tarde (Cesc, Piqué, Jordi Alba), llevan años
jugando juntos, desde niños, jugando de la misma manera, lo que ha desarrollado
toda una serie de automatismos que facilitan ese juego combinativo. El gran
mérito de Cruyff fue imponer que todas las categorías inferiores del Barcelona
jugaran igual que el primer equipo, y eso también se está aplicando en la
selección española desde hace unos cuantos años. Eso no se hace en un día, no es
para los que buscan resultados inmediatos, es un trabajo de años que está dando
como resultado el mejor Barcelona de la historia y la mejor selección española
de la historia. Más aún, posiblemente, los dos mejores equipos de la historia
en cuanto a clubes y selecciones.
Y
es que si ya tienes a media selección jugando junta desde hace un montón de
años, resulta más fácil que luego se acoplen a ellos auténticos genios como
Silva, Sergio Ramos, Cazorla, Xabi Alonso o Mata. La mayoría de ellos
mediocampistas capaces de dar tanto juego como de marcar golazos, y sin que el
rival tenga un referente claro al que marcar, porque todos pueden hacerte daño
y de mil maneras.
Lo
que no ha cambiado es la gran cantera de porteros que ha tenido España toda la
vida, y que en la época actual encabezan Casillas y Valdés, sin olvidarnos del
gran showman que es Pepe Reina.
Aún
con todo, aún hay que felicitarse más por la calidad humana de este grupo de
futbolistas y esa humildad que llevan por bandera Del Bosque y, en el
Barcelona, Guardiola. Podrían sacar pecho (eso que tanto le gusta a Cristiano
Ronaldo) pero no lo hacen, porque como ha dicho Iniesta (y hemos oído más de
una vez a Messi), ellos solo juegan para ser felices, no para que les den
balones de oro ni para ser los más chulos de la clase. Por desgracia la
humildad es una especie en riesgo de extinción en estos tiempos, y que sea
reivindicada por los tipos más admirados de este país nunca viene mal.
Mourinho
ha hecho todo lo posible desde que está en el Real Madrid para enfrentar a la
hinchada y a los jugadores de los dos mejores equipos españoles, pero por lo
visto le ha salido el tiro por la culata. Da gusto ver a madridistas y
barcelonistas festejando juntos un título en Cibeles (o donde sea), porque los
tíos se lo merecen. Que dure.
PD: Y, por favor, un aplauso para Italia, que ha abandonado el catenaccio y también ha apostado por el fútbol. España les pasó por encima, pero antes ellos barrieron, y de qué manera, a una triste Alemania de la que todos esperábamos mucho más. Que también Italia siga por este camino, y que se sumen los que quieran. El fútbol lo agradecerá.
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