La cartelera continúa en época de vacas flacas, aunque esta semana tenemos un par de novedades de relumbrón.
La primera de ellas es una de las dos películas que nos llegan de Reino Unido, el salto a la gran pantalla de la exitosa serie de época Downtown Abbey, que continúa tras lo visto en televisión con la visita del rey al hogar de los protagonistas.
También de Reino Unido, en coproducción con los USA, nos llega Blinded by the light, lo último de Gurinder Chadha, director de Quiero ser como Beckham, que nos traslada a 1987 para contarnos cómo las canciones de Springsteen ayudan a encontrarse a sí mismo a un adolescente británico de ascendencia paquistaní.
Francia también apuesta por la coproducción, en este caso con Canadá, en Ghostland, cinta de terror en la que una madre y sus dos hijas son atacadas por intrusos la noche que estrenan casa. 16 años después, una de las jóvenes, ahora escritora de éxito, se reencuentra con su hermana y su madre, que siguen viviendo en la misma casa.
Y cerramos con Ad Astra, la única novedad made in Hollywood, que supone lo nuevo del siempre interesante James Gray tras su muy apreciable La ciudad perdida de Z (el libro de David Grann en el que se basa es todavía mejor, principalmente por abarcar mucho más que la historia lineal de su protagonista, aunque me parece acertada la visión de Gray). Ahora salta del cine de aventuras al de ciencia ficción, de la mano de Brad Pitt y con buena parte del reparto de la Space Cowboys de Clint Eastwood: Tommy Lee Jones y un Donald Sutherland que está a punto de recoger el premio Donostia a su carrera en San Sebastián. La sombra de 2001, o la más reciente Interstellar, puede ser muy alargada, así que habrá que ver si Gray (y Pitt) vuelve a acertar.