El estreno: La Kidman busca guerra

En el último fin de semana de estrenos previos a que se desvelasen los Oscar 2019 siguen llegando films oscarizables como ¿Podrás perdonarme algún día?, una de las sorpresas en las nominaciones que finalmente se fue de vacío, pero que puso entre los finalistas a Melissa McCarthy y Richard E. Grant con la historia de una biógrafa de famosos que un día empieza a inventarse sus libros.

De los USA también nos llega Una cuestión de género, biopic sobre un caso de discriminación de género que abrió el camino a la igualdad en los tribunales, con Felicity Jones encarnando a la jueza Ruth Bader Ginsburg muy bien secundada por Armie Hammer o los veteranos Kathy Bates y Sam Waterston. Por cierto, dirige Mimi Leder, que inició su carrera con un buen puñado de episodios de Urgencias y luego dirigió películas como Deep Impact.

El resto de propuestas norteamericanas son más lúdicas, como la tercera entrega de la cinta animada Cómo entrenar a tu dragón o la parodia de Holmes & Watson son Will Ferrell y John C. Reilly dando vida a la pareja de detectives junto a Ralph Fiennes como Moriarty y Rebecca Hall completando el reparto.

El drama No te supe perder es la única novedad española, mientras de Francia nos llega El libro de imágenes, último experimento visual de Jean Luc Godard, y del Reino Unido Obediencia, otro drama con un joven tratando de sobrevivir en los bajos fondos.

Pero la palma se la lleva Destroyer, o lo que es lo mismo, Nicole Kidman yendo a por todas en el nuevo trabajo tras las cámaras de Karyn Kusama tras la apreciable La invitación, como una policía que busca redimirse al reencontrarse con el líder de una banda en la que se infiltró años atrás. Habrá que verla para decidir si la Kidman está como en su mejor época o solo sobreactuando.

El estreno: Alita, en carne y hueso

Fin de semana con, si no me he despistado, dos únicos estrenos. Y tentado he estado de darle el puesto de honor a Cafarnaúm, cinta libanesa que se llevó el Premio del Jurado en Cannes, y donde un niño demanda a sus padres en rebelión con la vida que le ha tocado en suerte.

Pero llevamos décadas esperando la película de la semana, así que no había otra. Al fin llega a la gran pantalla en imagen real Alita, Ángel de combate, uno de los mangas míticos que junto a Akira o Ghost in the Shell sirvió para que los cómics japoneses ganasen popularidad. Mientras seguimos esperando que la primera dé el salto a la imagen real y aún andamos escaldados con los pobres resultados de la segunda, lo más curioso del caso es que se anuncie Alita como 'de los productores de Titanic y Avatar'. O lo que es igual, nos quedamos sin que la haya dirigido James Cameron, impulsor del proyecto, y sustituido por Robert Rodríguez. No es lo mismo, no.

Eso sí, junto a la casi debutante Rosa Salazar (y esos alucinantes ojazos que le han puesto...), tenemos un elenco de secundarios con una característica en común: todos tienen el Oscar al mejor Secundario. Es decir, Jennifer Connelly, el ubicuo Mahershala Ali y un Christoph Waltz que tiene la difícil misión de encarnar al doctor Ido, mítico personaje donde los haya.

La clave puede estar en que, vistos los mil y un tráilers del film, no se quedan donde la versión animada, que adaptaba solo los dos primeros arcos argumentales, sino que incluye el tercero: ¡Rollerball! Y no hace falta decir nada más.

El estreno: Pattinson (y Binoche) en el espacio

Estrenos y más estrenos de clase media en una semana en la que la única novedad española es la cinta vasca Basque selfie, cuya cara más reconocible es la de Itziar Ituño, la inspectora Raquel Murillo de La casa de papel.

El goteo de films oscarizables nos trae esta vez María, reina de Escocia, duelo interpretativo entre Saoirse Ronan y Margott Robbie con una recreación histórica de lujo. El otro gran título made in USA es lo nuevo de Matthew McConaughey, White boy rick, ambientada en el Detroit de los 80 y con el actor como padre de un joven condenado a cadena perpetua tras ser primero confidente de la policía y luego traficante. Las novedades de Hollywood se completan con la terrorífica The prodigy; la nueva comedia romántica de Jennifer López, Jefa por accidente, y la secuela de la cinta de animación La Lego Película.

Francia pisa fuerte, como de costumbre, con La clase de piano, drama con argumento clásico de joven con problemas que trata de redimirse a través de la música, y donde encontramos a Lambert Wilson y Kristin Scott Thomas, y Sofia, con una joven de 20 años que acaba de dar a luz en Marruecos y queda fuera de la legalidad al tener el niño sin estar casada.

Y casi cerramos con Reino Unido, que nos trae Beast, donde un joven forastero salva a una joven de su familia y luego esta le defiende cuando le acusan de brutales asesinatos.

Pero volvemos a Francia para encontrar la película de la semana, High Life, o lo que es lo mismo, ciencia ficción a cargo de la directora Claire Dennis y protagonismo casi absoluto para Robert Pattinson, sin olvidarnos de Juliette Binoche. Más que nada por ver qué da de sí un argumento que sitúa al protagonista solo a bordo de una nave espacial, acompañado únicamente por su hija, últimos supervivientes de un grupo de condenados a muerte que conmutaron esta pena por una misión con destino a un agujero negro.

El estreno: ¿Campeones?

En plena resaca de los Goya, apenas llegan siete novedades a la cartelera, entre las que sobresale con diferencia otra oscarizable, Green Book, que en realidad es el estreno de la semana. Como si de una nueva versión de Paseando a Miss Daisy se tratara, un rudo italoamericano del Bronx, encarnado por Viggo Mortensen, acaba de chófer de un pianista negro, a quien da vida Mahershala Ali, que sigue rentabilizando su Oscar al mejor secundario por Moonlight y a quien ahora mismo también podemos ver en la tercera y esperada temporada de True Detective. Perfecta mezcla de comedia y drama sobre el racismo, la primera curiosidad es que el libro verde al que hace referencia el título es la guía, escasa, de restaurantes y hoteles seguros para afroamericanos en la época en la que transcurre el film. La segunda curiosidad, que la cinta está escrita y dirigida por Peter, uno de los hermanos Farrelly.

La contrapartida española es la muy publicitada Bajo el mismo techo, comedia de consumo rápido, a mayor gloria de la última presentadora de los Goya, Silvia Abril, y un Jordi Sánchez que va afianzándose en el cine desde su éxito en La que se avecina. 

El recorrido internacional incluye el film de Bollywood Uda Aida, la polaca Mug sobre un hombre que sufre un transplante de cara, la cinta de terror con adolescentes norteamericana Verano del 84, dirigida a seis manos, y hasta la última película de animación de Dragon Ball Super: Broly.

Pero la película de la semana, con perdón de Green Book, no podía ser otra que Todos a una, o lo que es igual, el reverso galo de Campeones, por decirlo de alguna manera. Nuestros vecinos se basan en una historia real para narrar cómo el entrenador de un equipo francés de jugadores de baloncesto con discapacidad mental es abandonado por sus jugadores y decide hacer trampa para no perder el subsidio de la federación. La cuestión es que la historia real es la del equipo español de baloncesto que ganó los Juegos Paralímpicos de Sidney 2000 y de la que después se supo que diez de sus doce jugadores no tenían ningún tipo de discapacidad...