Tras el paso atrás dado por Smallville en la cuarta temporada, lo cierto es
que las cosas apenas mejoran en una quinta en la que, eso sí, hay cambios
bastante drásticos en el status quo. No van a ser días fáciles para Clark, que tendrá que afrontar la muerte de uno de sus seres queridos y la pérdida de su gran amor. Pero vamos paso a paso.
Como queriendo subrayar cierta mayoría de edad después de cuatro
temporadas, la cabecera cambia por primera vez en cuanto a diseño y formato,
salvo la música. En cuanto a los personajes principales, un único cambio con
respecto a la temporada anterior: desaparece el último novio de Lana (si es que
aquello tenía muy poco futuro…) y Lois ya aparece como personaje fijo. Por lo
demás, uno de los ocho protagonistas sobrará a partir de un determinado
momento, cuando pasa a mejor vida sin que la cabecera lo note.
A estas alturas, Clark y sus amigos dejan el instituto y algunos se van a
la universidad, aunque esto apenas tiene incidencia en las tramas o en los
escenarios. En cambio, sí se nota que Chloe ya trabaja en el Daily Planet,
donde su primera jefa es interpretada nada más y nada menos que por CarrieFisher, la princesa Leia de Star Wars, aunque solo aparece en el
capítulo 5, Sed, del que luego volveremos a hablar.
Como de costumbre, el arranque de la temporada es espectacular, en este
caso con un primer episodio, Llegada, en el que aparece por primera vez la
Fortaleza de la Soledad (para eso era la llave tras la cual iban todos en la
temporada anterior) y también un par de secuaces del general Zod, el mítico
enemigo kriptoniano del padre de Clark.
Esa será la trama principal de la temporada, ya que en la nave en la que
llegaron los dos villanos –que acaban rápidamente en la zona fantasma- también
va un misterioso ocupante, encarnado por James Marsters, el Spike de Buffy,
cazavampiros. Marsters, en su doble faceta de nuevo profesor de Clark y emisario de Zod, es uno de los puntos fuertes de la temporada, lástima que no se
prodigue demasiado. Por otro lado, y como queriendo homenajear los orígenes de
Marsters, en ese capítulo 5 del que hablábamos antes a Clark le toca lidiar con
una hermandad universitaria… de vampiras.
Otra de las tramas centrales será la decisión de Lex de presentarse a
senador, teniendo como rival… a Jonathan Kent. Por cierto que Lois acabará como
jefa de prensa del candidato Kent, lo que supondrá su primer acercamiento al
periodismo. Eso sí, aunque Lois ya aparezca como personaje fijo, lo cierto es
que tiene menos protagonismo que en la temporada anterior, y básicamente parece
que su única función es la de exhibir una anatomía bastante más espectacular
que la de las otras protagonistas femeninas de la serie. Como muestra ahí están
sus bikinis en el capítulo 4, Aqua, o su número de showgirl en el 6, muy
apropiadamente titulado Al desnudo.
La falta de relevancia de Lois se debe en gran medida a que Lana sigue
siendo el centro de todas las tramas amorosas, en una temporada tras la cual
nada volverá a ser lo mismo. Así, en el capítulo 2 Clark pierde sus poderes y
por fin se declara como Dios manda a Lana… y acaban estrenándose. Por supuesto
Clark recupera los poderes de inmediato y a partir de ahí llega una ridícula
trama en la que rehuye a Lana una y otra vez por temor a que su superfuerza le
haga daño a su chica cuando…. en fin. Huelga decir que las cosas se irán complicando más y más para la pareja,
esta vez ya sin solución, mientras Lex aguarda su ocasión.
Si en la temporada anterior ya tuvimos la presentación fugaz de la versión
Smallville de Flash, otro de los personajes del universo DC, en esta ocasión
tenemos a Aquaman en el citado episodio 4, y a Cyborg en el 15, del mismo
título. Y si ya habíamos visto las kriptonitas verde, roja y negra, ahora llega
la plateada, que vuelve a Clark paranoico en el capítulo 7, Astilla.
También hay varios ‘homenajes’ a películas de éxito en aquel momento, como
La habitación del pánico, Fanático, y especialmente Saw. Este último, en el
episodio 19, Piedad, donde se pondrá a prueba a un Lionel Luthor que en esta temporada
recupera por completo su look original y aparentemente parece haberse
reformado, al tiempo que posee un estrecho vínculo con Jor-El, todo para que
John Glover siga sacándole partido a un personaje siempre interesante.
Y como de costumbre, cierre apocalíptico, de hecho más que nunca, con Zod
triunfante y la mayoría del reparto en serio peligro. Lo cierto es que remontan
el anterior desenlace, y tal vez sea el mejor hasta la fecha, si exceptuamos el
de la tercera temporada, que dejó el listón muy alto. En cualquier caso, y tratándose ya de una quinta temporada, la serie y los
personajes avanzan lo justo, y sin demasiada brillantez.
Tras la frase y el tráiler, los SPOILERS, centrándonos en el mítico
capítulo 12, el número 100 desde el principio, que reúne lo mejor y lo peor de
la temporada.
La frase: En uno de los últimos episodios, cuando el personaje que encarna James Marsters llega a la mansión Luthor y le pregunta a Lex si puede tomar un trago, este le dice: Sírvete tú mismo, todos lo hacen. Y es que alguien tenía que decirlo: esa facilidad en todas las escenas en el despacho de Lex, donde, sobre todo Lionel, siempre echa mano de la botella de whisky. Bueno, todos menos Clark, claro.
SPOILERS
¿Cómo celebrar el capítulo número 100 de Smallville? Pues con el gran
momento que tanto se ha hecho esperar: que Clark le confiese a Lana lo de sus
superpoderes y su origen extraterrestre. Pues como no hay que perder tiempo, se
lo suelta en la primera escena del capítulo, sin andarse con demasiadas sutilezas. ¿Y cómo afecta eso a los protagonistas, incluyendo la pedida de mano y
que Lana acepte ser la nueva señora Kent? Pues de ninguna manera, porque la
sucesión de acontecimientos lleva a que el día de las elecciones –capítulo clave,
sí señor- acabe con la muerte de Lana. Y como Clark aún no sabe volver atrás en
el tiempo, es Jor-El quien envía Clark al pasado, y visto lo visto, Clark toma
la decisión definitiva de no revelar a Lana sus secretos para protegerla,
aunque sea a costa de romper con ella, romperle el corazón… y echarla en brazos
de Lex, aunque eso no lo veía venir. Curioso que, tanto Clark como Lex -véase el capítulo 9, La Navidad de Lex- tomen decisiones erróneas obsesionados con salvarle la vida a Lana: uno la pierde como pareja y el otro se condena para siempre.
En fin, lo que podía haber sido un capítulo histórico lo acaba siendo por
otros motivos, y supone un cambio de rumbo para Lana, que no acaba de
entenderse que se lo pensase tanto con Clark y en cuatro capítulos ya está
viviendo en la casa de Lex y acostándose con él, empezando a mostrarnos su lado
oscuro.
Pero ojo, el capítulo aún trae otro acontecimiento decisivo: la muerte de
Jonathan Kent. Y es que si en los cómics los padres humanos de Superman siguen
vivitos y coleando –o al menos que yo recuerde- aquí ya se han cargado a pa
Kent, para que Clark aprenda a madurar… y de paso que Lionel le eche los
trastos a Martha, que tomará el relevo de Jonathan como senador. Eso sí, el
final del capítulo, con el entierro de Jonathan y de fondo el portentoso I
Grieve de Peter Gabriel, momento para el recuerdo.
Y ya fuera de este capítulo, todo un puntazo el final de la temporada,
fusionando a los dos peores villanos de Superman, Zod y Lex Luthor, en un solo
cuerpo. ¿Le sacarán partido a la idea? To be continued.