domingo, 14 de julio de 2013

De cómo JJ Abrams renovó la franquicia trekkie (I)


Ahora que acaba de estrenar su segunda entrega, recordemos cómo le fue a JJ Abrams en su relanzamiento de la franquicia Star Trek (2009), su segunda película como director tras la tercera entrega de Misión: Imposible (2006).

Si en su primer film Abrams logró relanzar la franquicia estrella de Cruise tras una segunda entrega que fue la más floja de la serie, en Star Trek acertó de lleno con una película cuyo gran mérito, y no es poco, es que resulta perfecta tanto para los trekkies de toda la vida –entre los que me incluyo- como para quienes se acercan por primera vez al universo creado por Gene Roddenberry.

Un relanzamiento en el que se apostó por los personajes originales, encabezados por Kirk y Spock, en detrimento de la Nueva Generación, protagonista de la segunda serie de televisión (de las cinco que se han realizado, sin contar la de animación) y de las últimas cuatro películas estrenadas en pantalla grande. Y es que aunque Jean Luc Pickard, el capitán de la Nueva Generación, sea un personaje genial y cargado de matices, el carisma de Kirk y Spock sigue intacto.

Como si de un Star Trek Begins se tratase, Abrams, en un guión cuidado al milímetro, nos cuenta el origen de todo, desde la infancia de los dos protagonistas al encuentro de toda la tripulación original (Uhura, Chejov, McCoy, Sulu y Scott) en medio de una aventura de esas ‘más grande de la vida’, que incluye –Abrams va a por todas- la destrucción de un planeta entero que conocemos muy bien…



Siguiendo los parámetros de los films de Bond, o de Misión:Imposible, ya puestos, Abrams arranca con un prólogo espectacular en el que presenta al villano de esta entrega, un romulano muy particular encarnado por Eric Bana, al tiempo que, en una jugada maestra, nos hace pensar que estamos viendo al nuevo actor que encarna a Kirk (por cierto, un Chris Hemworth pre-Thor), para segundos después desvelarnos que en realidad es el progenitor de nuestro héroe, a cuyo parto asistiremos de inmediato. Por cierto, que la JenniferMorrison de House y Érase una vez sea la madre de Kirk y Winona Ryder la de Spock, ya da muestras de que en el reparto tampoco se ha escatimado.

Acto seguido conoceremos los motivos de la rebeldía de Kirk y a un Spock más humano que de costumbre. En ambos casos la labor de casting fue perfecta, y si Chris Pine se lo curra para dar vida al capitán, Zachary Quinto hace olvidar su Shylar de Héroes al convertirse en la nueva versión de Spock. Por cierto que el mismísimo Leonard Nimoy le cederá el testigo, ya que la historia tiene cierto componente de viajes en el tiempo.

Karl Urban también capta la personalidad de toda la vida de McCoy, aunque le dan poca bola, y Zoe Saldana derrocha carisma como Uhura, a la que Kirk le tira los trastos desde la primera escena pero se lía con otro miembro de la tripulación, toda una sorpresa. Y para rematar, Simon Pegg como Scotty. Y es que Abrams le ha metido en sus dos sagas, Misión: Imposible y Star Trek, por lo que no sería desdeñable que le viésemos en Star Wars.

La película tiene todo lo que cabe esperar de la saga Star Trek: combates aéreos, peleas cuerpo a cuerpo, misterio, épica… y todo a un ritmo endiablado que no decae durante las dos horas de un film que, ante todo, presenta a todos los personajes de manera perfecta para un nuevo público al tiempo que respeta todos los elementos que se han ganado a los fans durante décadas… y añade las dosis justas de humor.

Repito, podría haberse titulado perfectamente Star Trek Begins puesto que, de hecho, la película acaba con el texto en off que presentaba cada capítulo de la serie original. Ya sabéis: “El espacio: la última frontera. Estos son los viajes de la nave estelar «Enterprise», en una misión dedicada a la exploración de mundos desconocidos, al descubrimiento de nuevas vidas y nuevas civilizaciones, hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar”. Y parece que, gracias a Abrams, continuarán los viajes del Enterprise.

Por cierto, apostaría a que la próxima entrega se estrena en el 2016, cuando se cumplirá ¡medio siglo! del estreno de la serie original de tv. Larga vida y prosperidad.

Ah, os dejo con una escena eliminada, el parto de Spock. Supongo que pensaron que había demasiados partos...

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