El estreno: La épica (vasca) tiene nombre: 'Irati'

Lluvia de estrenos, y sí, alguno viene con nominaciones o premios.

Los USA dominan, aunque con escasa calidad. De allí nos llega Terrifier 2, secuela de terror de una primera entrega de la que ni había oído hablar. Tampoco pinta mejor Missing, cinta de intriga en la que una mujer desaparece y su hija la busca recurriendo a todo tipo de tecnologías, o sea que nos vamos a hartar a ver pantallas de wasap o instagram. Otra cosa es Till, basada en hechos reales, y en concreto la búsqueda de justicia de una madre de color cuyo hijo adolescente fue asesinado por motivos raciales en 1955. 

Iniciamos el periplo internacional en Suiza, de donde nos llega Disturbios, título con doble sentido ya que la rueda de disturbios de los relojes es lo que fabrica una joven que entra en el movimiento anarquista y conoce a Kropotkin. Irlanda nos trae The quiet girl y Portugal O sangue, dos films en los que sus jóvenes protagonistas descubrirán oscuros secretos familiares, mientras Francia presenta dos propuestas tan efectivas como poco originales: en Asuntos familiares tenemos una pareja de hermanos (ella es Marion Cotillard) que se odian y hace tiempo que no se ven, obligados a reunirse tras la muerte de sus padres, y en Rumba terapia Franck Dubosc dirige, escribe e interpreta a un hombre maduro que tras un infarto decide tratar de recuperar a la hija a la que no ha visto desde que era niña, así que se apunta de incógnito a las clases de rumba que da ella.

Y acabamos en casa donde tenemos dos películas de título corto. Momias es lo nuevo de la factoría de Tadeo Jones, aquí con... momias, claro.

E Irati es una de esas cosas raras que tienen los Goya, ya que la cinta logró cinco nominaciones antes de llegar a las salas. En cualquier caso, estamos ante una nueva muestra de que el cine vasco también viene pisando fuerte, aquí con lo que promete ser una cinta épica medieval sin nada que envidiarle a cualquier mega producción de Hollywood. Preparaos para entrar en el bosque donde todo lo que tiene nombre existe.

El estreno: 'Ellas hablan': escuchadlas

Semana curiosa en cuanto a novedades, pocas, pero un poco de todo, como en botica.

Así, el único estreno español que se atreve con las reposiciones de los Goya es la comedia La novia de América, que supone el regreso del director Alfonso Albacete casi una década después de Solo química y la anterior Mentiras y  gordas. En apariencia más cerca de este último film que del mejor que ha rodado el cineasta, Sobreviviré (1999), tenemos una propuesta cómica que no pinta demasiado bien y rodada a mayor gloria de Miren Ibarguren, aquí una mujer a la que acaban de plantar y que viaja a México para la boda de su padre... con una mujer 30 años más joven que él. ¿Tópicos a cascoporro?

De Alemania nos llega el drama Labios sellados, con una mujer que sale de un gulag ruso para buscar una vida mejor en la Alemania socialista, encontrándose con nuevos problemas, mientras que de Corea del Sur tenemos esta vez Project Wolf Hunting, es decir, un motín en un barco que traslada a presos muy peligrosos a una nueva cárcel. Más interesante parece la sueca El triángulo de la tristeza, que ha conseguido incluso estar nominada al Oscar a Mejor Película, con un naufragio que invierte las clases sociales, puesto que la mujer de la limpieza es la única que sabe pescar...

Nos vamos finalmente a los USA donde tenemos lo nuevo de Marvel, Quantumania, es decir, la tercera entrega de las aventuras del Hombre Hormiga y la Avispa, que parece dejar de lado el tono humorístico y familiar de la saga para embarcarse en una mega aventura contra el nuevo gran villano de este universo superheroico, Kang, presentado en la serie de Loki. 

Pero me quedo con Ellas hablan, donde Sarah Polley, aquella actriz que nos descubrió Isabel Coixet en Mi vida sin mí y La vida secreta de las palabras, ya convertida ahora en una magnífica directora, tras adaptar a Margaret Atwood en la mini serie Alias Grace lleva ahora a la pantalla Ellas hablan, novela de Miriam Toews, que también ha sido nominada al Oscar a Mejor Película. La historia se basa en parte en hechos reales, los de una comunidad menonita donde en 2010 un grupo de mujeres descubrieron que los hombres las habían drogado y violado durante años. Reflexión sobre la religión, el perdón y obviamente el abuso sexual, Polley tiene a sus órdenes a actrices de la talla de Frances McDormand, Rooney Mara o Claire Foy, además de a un Ben Whishaw que sabe elegir sus trabajos de una manera fantástica (Bond, Fargo, Esto te va a doler...). Una cinta de visión obligatoria, aunque lamentablemente aquellos que más deberían verla no se acercarán ni por casualidad. 

El estreno: Un niño llamado Spielberg

Tras los Goya se llevan más los reestrenos que las novedades de cine español, así que solo tenemos La niña de la comunión, cinta de terror que presenta una versión castiza de Chucky, ahora convertido en una niña de porcelana.

Pero para rareza la alemana Oro puro-Rheingold, curioso biopic del rapero Xatar, que pasó de una prisión iraquí a labrarse un futuro en Alemania desde abajo, aunque la película se centra en su etapa como delincuente y más concretamente en un atraco de oro.

De Japón nos llega Anime supremacy, que apunta maneras con la historia de una joven que empieza a cumplir su sueño de ser directora de cine de animación, mostrándonos los entresijos de ese mundo, mientras en la pakistaní Joyland tenemos a un hombre casado que se une a una compañía de danza erótica y se enamora de una estrella trans, revolucionando a su familia.

Ya en los USA, tenemos El piloto, nuevo vehículo de acción para Gerard Butler...

...y el estreno de la semana, que no podía ser otro que Los Fabelman, donde Steven Spielberg aborda su infancia y juventud, y especialmente el traumático divorcio de sus padres -encarnados por Michelle Williams y Paul Dano- en plenos inicios cinematográficos del futuro director. Un trabajo muy personal -el propio Spielberg firma el guión- que puede valerle al cineasta su tercer Oscar y que sigue los pasos de un buen número de películas en las que últimamente diversos directores han vuelto la mirada a su propia infancia, como el Belfast de Kenneth Brannagh o el Bardo de Iñárritu. De visión obligada, sobre todo para quienes hemos crecido y nos hemos hecho mayores con Spielberg.

El estreno: Inisherin: Un cuento negro irlandés

Las nominaciones a los Oscar siguen llegando con cuentagotas en una semana en la que reina Francia en cuanto a cantidad.

Y es que de los USA solo nos llega lo nuevo de M. Night Shyamalan, de título anodino, Llaman a la puerta, pero que ha gustado bastante, empezando por la actuación de Dave Bautista, y siguiendo por un argumento con miga, y clásico de su director: una familia está de acampada cuando se presentan varios hombres armados y les aseguran que según una profecía el fin del mundo depende de que sacrifiquen a uno de sus miembros. 

También anda España escasa de novedades, a la espera de los reestrenos tras los Goya. Solo tenemos Las paredes hablan, documental de Carlos Saura sobre los orígenes del arte, y la comedia La amiga de mi amiga, a mayor gloria de Zaida Carmona, como directora, guionista y actriz, con varias mujeres de 30 años que siguen comportándose como si tuvieran 20.

De Costa Rica nos llega Tengo sueños eléctricos, otra película con sello femenino, esta vez la directora y guionista es Valentina Maurel y la protagonista una joven que maneja como puede el divorcio de sus padres mientras busca su lugar en el mundo. 

Y nos vamos a Francia, de donde tenemos triple ración. Para empezar, la coproducción con Alemania Rabiye Kurnaz contra George W. Bush, en la que la madre de un prisionero de Guantánamo denuncia al propio presidente de los USA. También tenemos la última entrega de Astérix en la gran pantalla, Astérix y Obélix: El reino medio, es decir, China. Aquí el pluriempleado es Guillaume Canet, que dirige, escribe y hace de Astérix, bien acompañado por Marion Cotillard y Vincent Cassel, entre otros. Y por último, Los hijos de otros, drama con una mujer de 40 años sin hijos que se encariña con la hija de 5 años de su nueva pareja.

Pero la palma se la lleva la cinta que aspira a los Oscar, Almas en pena de Inisherin, comedia negra con la que el angloirlandés Martin MdDonagh regresa cinco años después de otra cinta que triunfó en los premios de Hollywood, Tres anuncios en las afueras. Esta vez todo gira en torno a dos amigos que viven en una isla en Irlanda, uno de los cuales, interpretado por Brendan Gleeson, decide acabar con la amistad que le ha unido desde siempre con el otro, Colin Farrell en la interpretación de su vida. Y así comienza una sucesión de eventos que nadie pudo prever.