viernes, 22 de julio de 2016

El estreno: Tarzán vuelve a su liana


Dos pesos pesados y un gran número de estrenos europeos, de nuevo con ausencia española.

De Francia nos llega la comedia Lolo, el hijo de mi novia, con Julie Delpy detrás y delante de las cámaras, junto al cómico Dany Boon, y de Italia lo nuevo de Tornatore, La correspondencia, una original historia romántica con Jeremy Irons y Olga Kurylenko, a la que vuelve a poner partitura Morricone.

Pero es Reino Unido quien se lleva la palma con hasta tres propuestas: Caballo ganador, con un grupo de amigos que unen sus ahorros para comprar un caballo de carreras; el drama histórico Sunset song (La canción del amanecer), con Peter Mullan, y la rareza de turno, Berberian Sound Studio, con Toby Jones.

Y volviendo al principio, ahora sí, dos cintas destinadas a animar una cartelera en la que hasta ahora parecía que solo pudiesen elegir los niños. Por un lado, la secuela de Ahora me ves, que en su momento renovó el cine de acción de una manera más que original, al unir la magia a la ecuación. Repite la mayor parte de su fantástico reparto -Morgan Freeman, Michael Caine, Woody Harrelson, Mark Ruffalo, Jesse Eisenberg...- y las novedades son Lizzy Caplan, bien conocida por la televisiva Masters of sex, que viene a reemplazar a Isla Fisher, y el mago de los magos, Harry Potter, o sea, Daniel Radcliffe, como el personaje clave de esta nueva entrega.

Pero me quedo con La leyenda de Tarzán, enésimo regreso a la gran pantalla del personaje de Edgar Rice Burroughs, ahora de la mano de David Yates, que abandona momentáneamente el universo de, precisamente, Harry Potter -al que volverá en breve con Animales fantásticos y dónde encontrarlas- para aprovechar, a tenor del tráiler, todo el potencial del personaje con aventura a gran escala, estampidas, muchos monos -esto parece El planeta de los simios- y un atractivo reparto con Samuel L. Jackson, Christoph Waltz, Margott Robbie como Jane -y a punto de convertirse en Harley Quinn- y Alexander Skarsgard como el inmortal personaje.

miércoles, 20 de julio de 2016

El estreno: Tim Roth se echa 600 millas


Sin novedades españolas en la gran pantalla, los USA dominan ampliamente la cartelera, aunque no todo es cine made in Hollywood.

Ahí está El maestro de esgrima, mezcla de drama y thriller coproducido entre Estonia, Finlandia y Alemania, que fue finalista a mejor película extranjera en los últimos Oscar. Y como mencionaba hace poco, el género del romance homosexual ha llegado para quedarse. Esta semana tenemos hasta dos propuestas: la francesa Theo & Hugo Paris 5:59, con pareja gay, y la británica The duke of Burgundy con pareja lésbica.

Más clásicos, los USA nos traen secuelas y cintas de género como Infierno azul, lo nuevo del catalán Jaume Collet Serra, que por una vez cambia a Liam Neeson por Blake Lively y la enfrenta a un tiburón en un film minimalista que parece funcionar de principio a fin.

La otra película de terror de la semana es Election, tercera entrega de La noche de las bestias, donde el objetivo de los asesinos es una candidata a la Casa Blanca (no, no es Hilary), que promete acabar con la bonita tradición de que el asesinato no sea delito una vez al año, si resulta elegida.

La otra secuela es El gran cataclismo, la ya quinta entrega de la serie Ice Age, que parece inasequible al desaliento y al parecer sigue funcionando como nunca, siendo la única cinta capaz de oponerse a Buscando a Dory en este insulso verano. Como siempre, supongo que ganaríamos si solo pusieran la parte de la ardilla y su bellota.

También nos llega Premonición, una de esas películas de las que no te enteras de nada hasta que se estrenan, y donde Anthony Hopkins es un medio que persigue a un asesino en serie que ve el futuro, encarnado por Colin Farrell. Bizarra premisa para dos actores que conocieron tiempos mejores.

Pero me decanto por 600 millas, road movie méxico-estadounidense que supone el debut en la dirección de Gabriel Ripstein, hijo de Arturo Ripstein, con Tim Roth como uno de sus dos protagonistas principales, en el juego del gato y el ratón con el narcotráfico de fondo. Veremos si de casta le viene al galgo.


martes, 12 de julio de 2016

El estreno: Foster+Clooney+Roberts = El thriller de la crisis


Dos pesos pesados, pero solo podía ganar uno. Aunque, claro, tenemos algún que otro estreno más...

Empezando por las novedades en habla hispana, la única española es Todo saldrá bien, dirigida por Jesús Ponce, con el reencuentro de dos hermanas ante el inminente fallecimiento de su madre. Y, como curiosidad, de Irlanda nos llega Viva, que ambienta en la Cuba actual el reencuentro entre un hijo y su padre, interpretado por Jorge Perugorría, cuando este, antiguo boxeador, sale de la cárcel.

De Francia nos llega El verano de Sangaile, nueva entrega del cada vez más en boga género del romance iniciático lésbico, y de Kirguistán -sí, es un país, no un chiste de Chiquito- Sutak, nómadas del viento, sobre las tradiciones de los montañeros.

Y nos quedamos ya en los USA, con Un espía y medio, nuevo vehículo de lucimiento para The Rock, esta vez en plan comedia de acción y buddy movie, con Kevin Hart como partenaire.

Mucho más estimulante parece lo nuevo de Spielberg, que tras El puente de los espías regresa al género infantil para adaptar el relato de un maestro, Roald Dahl: Mi amigo el gigante. Le acompañan Mark Rylance tras su Oscar como secundario por El puente de los espías, y una vez más, John Williams en la partitura.

Pero me quedo con Money monster, regreso a la dirección de Jodie Foster, magníficamente acompañada por George Clooney y Julia Roberts, en una cinta cuya premisa recuerda mucho a otras obras del género como Tarde de perros, Man on the edge o la reciente 15 años de perdón: thriller en tiempo real con rehenes, retransmitido en directo por tv y con la corrupción bancaria como telón de fondo. De lo más sólido del año.

jueves, 7 de julio de 2016

El estreno: Hanks sigue dando lecciones


El pasado fin de semana no fue precisamente uno de los que revolucionaron la taquilla, aunque sí trajo varias propuestas con cierto gancho.

En el caso de Mi panadería en Brooklyn, el punto de interés era la participación de Blanca Suárez en esta comedia coral coproducida entre los USA y España. La rareza de la semana era 1944, film bélico sobre la participación de Estonia en la Segunda Guerra Mundial, por no hablar de Cuerpo, cinta polaca que muestra cómo tres personas se relacionan con la muerte, y que le valió a Malgorzata Szumowska el premio a la mejor dirección en Berlín.

Completamos el rápido periplo europeo con la habitual propuesta francesa, Un amor de verano (prefiero el original La belle saison, es decir, La bella estación), sobre un romance lésbico.

Nos vamos a los USA, primero con dos aspirantes a taquillazo. Por un lado, la muy tardía y previsiblemente anodina secuela de Independence Day, donde repiten Bill Pullman y Jeff Goldblum, de nuevo a las órdenes de Roland Emmerich, pero sin Will Smith, sustituido por el menor de los Hemsworth. Y por otro, Antes de ti, drama romántico que une a uno de los secundarios de Los juegos del hambre, Sam Claflin, con la mismísima Khaleesi, Emilia Clarke, a la que encima acompaña Charles Dance, el patriarca de los Lannister.

Y otra pareja de estrenos made in USA, en este caso de perfil más interesante. Lo es Todos queremos algo, lo nuevo de Richard Linklater que ambienta su historia en los 80 y vuelve a hablar del paso de la adolescencia a la madurez recurriendo a un grupo de jugadores de béisbol que se estrenan en la universidad.

Pero debe ser que me gustó bastante Tom Hanks en lo último de Spielberg, El puente de los espías, porque me quedo con Esperando al rey, nuevo drama con toques de comedia a la medida del actor, que encarna a un hombre de negocios que trata de reinventarse en Arabia Saudí. Tratándose de un film de Tom Tykwer, no podía faltar su actor fetiche, Ben Whishaw, al que también dirigió en El perfume o El atlas de las nubes.