Hollywood pisa el acelerador tras los Oscar, y nos trae, para empezar, dos propuestas de género que buscan hacer negocio en la taquilla. Por un lado, Nadie, que tiene la originalidad de presentar como improbable héroe de acción a Bob Odenkirk, es decir, el Saul de Breaking Bad y su spin-off, con guión del creador de John Wick, así que si sois fans de la saga ya sabéis por donde van, nunca mejor dicho, los tiros. Y por otro, cambiamos la acción por la ciencia ficción en Chaos walking, lo último de Doug Liman, protagonizado por Tom -Spiderman- Holland, y Daisy Ridley, con un cambio de look total para desmarcarse por completo de la saga Star Wars. La premisa puede dar juego: ella aparece en un planeta sin mujeres... y donde una fuerza revela los pensamientos de los hombres. Para que resulte más interesante, ahí está Mads Mikkelsen tras triunfar con Otra ronda.
Cambiando al drama, también tenemos por partida doble. En El verano de Cody, una mujer y su hijo de 8 años, inmigrantes coreanos en los USA, viajan a casa de la hermana fallecida de ella para recoger sus cosas, y el crío acaba haciéndose amigo de un veterano de la Guerra de Corea, que mira tú por donde está interpretado por el incombustible Brian Dennehy, así que ya sabemos que la peli valdrá la pena.
Otro tanto puede decirse de El fotógrafo de Minamata, donde Johnny Depp se deja de tonterías y trata de darnos una de esas interpretaciones que de cuando en cuando nos recuerdan que es mucho más que Jack Sparrow, aquí dando vida a W. Eugene Smith, uno de los mejores foto periodistas de la Segunda Guerra Mundial, que en 1971 estaba en plena crisis laboral y existencial, hasta que mostró al mundo las consecuencias del envenenamiento por mercurio durante años en la ciudad japonesa de Minamata.
De Francia nos llegan en este caso dos cintas comprometidas. Yalda, la noche del perdón, está escrita y dirigida por el iraní Massoud Bakhsi, y nos cuenta la historia de una mujer que mata accidentalmente a su marido y solo puede librarse de la pena de muerte si la hija del fallecido la perdona en televisión.
La otra propuesta, de temática tan actual como el estreno de la pasada semana, es Police, donde encontramos de nuevo a Omar Sy, estrella desde Intocable y ahora en pleno éxito de su Lupin para Netflix. Aquí es uno de los tres policías protagonistas, dos hombres y una mujer, que lidian con la violencia a diario. Un día les encargan escoltar a un inmigrante de vuelta a la frontera sin razones especificadas. Pero la chica descubre que el preso será condenado a muerte si vuelve a su país. Así que el dilema moral está servido.
Finalmente, Crónica de una tormenta es la coproducción hispano-argentina que evita que el anterior sea el film de la semana. Duelo actoral entre Ernesto Alterio y Clara Lago, como el director de un periódico y una de los dos aspirantes a sucederle. Una tormenta les deja encerrados en la redacción, de ahí el título, y a partir de ahí se suceden diálogos sobre lo divino y lo humano, recordándonos a Madrid, 1987, la cinta de David Trueba en la que María Valverde era una estudiante de periodismo que entrevistaba a José Sacristán, estrella de la prensa que había vivido en primera línea toda la etapa de la Transición.
