No podía faltar Francia, que esta vez nos trae la bizarrada de la semana, La nube, cinta de terror que, eso sí, gustó bastante en Sitges, donde una mujer se pone a criar saltamontes comestibles... y estos le acaban cogiendo el gusto a la carne.
De Rusia nos llega Uno cero uno. El límite de lo imposible, rimbombante título que nos recuerda a la mítica El gran azul de Besson, aquí con la biografía de Natalia Molchanova, campeona mundial de buceo libre y apena, y su reto de alcanzar los 101 metros de profundidad. Eso sí, seguro que la banda sonora no está a la altura de la cinta gala.
Alemania nos trae Guerra de mentiras, su versión de cómo se puso en marcha la segunda guerra de Irak, y en concreto cómo participó en ello el servicio secreto alemán.
El primer gran aspirante a estreno de la semana es I care a lot (podríamos traducir algo así como Me preocupo mucho), cinta británica que le valió el Globo de Oro a mejor actriz de comedia a Rosamund Pike, en el papel de una timadora de ancianos que parece encontrarse con la horma de su zapato, muy bien acompañada por Dianne Wiest y Peter Dinklage.
Pero gana a los puntos la otra película con premios de la semana, la danesa Otra ronda, nominada al Oscar como película extranjera y director, Thomas Vinterberg, donde Mads Mikkelsen lidera a un grupo de profesores que deciden poner en práctica un curioso experimento: ya que parece que una ligera embriaguez es buena para muchas cosas, veamos cuanto alcohol podemos mantener en sangre a diario, de manera continua, sin llegar al coma etílico.
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