Cambiamos el duelo hispano-galo de hace siete días con otro entre nuestra cinematografía y la norteamericana... pero empezamos con los dos estrenos que se salen de estas zonas geográficas.
Es el caso de la imprescindible novedad gala, Misericordia, drama con el regreso de un joven a su pueblo natal para un funeral, donde se irán complicando las cosas, y la cinta de República Dominicana Sugar Island, donde una joven es rechazada por todos al quedarse embarazada y descubre el universo ancestral de la isla.
Ya en casa, tenemos la cinta romántica Un año y un día, con un triángulo amoroso formado por Nadia de Santiago, Nicole Wallace y Luis Fernández, y dos pesos pesados. El primero es Los aitas, la nueva comedia de Borja Cobeaga que recluta a Juan Diego Botto, Quim Gutiérrez y Ramón Barea para un argumento que parece más propio de una peli de Segura: a finales de los 80, unos padres han de acompañar a sus hijas a Berlín a una competición de gimnasia rítmica. Y ya lo dice el lema del film, Padre ochentero, implicación cero. La otra gran novedad, que perfectamente podía haber sido el estreno de la semana, es 8, lo nuevo de Julio Medem, otrora el cineasta español que más expectación creaba, y cuyas películas últimamente pasan desapercibidas. En esta ocasión parece querer enmendarle la plana a Rodrigo Sorogoyen, y en concreto a su reciente serie Los años nuevos, contándonos en este caso la historia de amor de una pareja interpretada por Javier Rey y Ana Rujas a lo largo de 90 años y en 8 momentos clave del último siglo en España. Ideas que también remiten a otros de sus trabajos anteriores, como su debut, Vacas, o Los amantes del círculo polar.
De los USA también nos llega una cinta menor, Novocaine, comedia de acción a mayor gloria de Jack Quaid como un joven que no siente dolor y emprende el rescate de su novia, y otros dos pesos pesados. El primero es Blancanieves, donde Disney, y más concretamente Marc Webb, se atreve a convertir en imagen real una de las cintas más emblemáticas de la factoría de dibujos animados, con Rachel Zegler que sigue acaparando papelazos tras el remake de West Side Story y la precuela de Los juegos del hambre, y nada menos que Gal Gadot como la madrastra. Ah, bueno, sí, y cierta polémica con los enanitos...
Pero como no podía ser de otra manera, la palma se la lleva The Alto Knights, donde Barry Levinson en la dirección y todo un experto en la mafia como Nicholas Pileggi al guión le sirven a Robert de Niro un doble papel, el de Frank Costello y Vito Genovese, para contarnos el final de la cosa nostra en Estados Unidos. Y es que De Niro al cuadrado, es mucho De Niro.
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