No es el caso de las dos novedades made in USA, El contable 2, secuela de la cinta de acción protagonizada por Ben Affleck, enfrentado ahora a Jon Bernthal, y Until dawn, que por fin nos ofrece el clásico slasher... en el Día de la Marmota.
En cambio, sí lo son todos los estrenos españoles, cada uno con su punto de interés. Es el caso de La isla de los faisanes, que recuerda a series como El puente o El túnel, aquí con un asesinato en la isla del título, en mitad del río Bidasoa, que supone el condominio más pequeño del mundo, donde la mitad del año la soberanía es española, y la otra mitad francesa. Y, claro, el crimen se comete en el día de traspaso.
También tiene su componente de thriller Lo carga el diablo, donde el castellonense Pablo Molinero encarna a un escritor frustrado que emprende un viaje para trasladar el cuerpo congelado de su hermano fallecido, quien tenía malas amistades, y encima se encuentra con una autoestopista.
Cerramos el panorama nacional con Todo lo que no sé, donde Susana Abaitua encarna a una mujer que por primera vez decide priorizarse a sí misma en su vida, y lo que ello conlleva.
Iniciamos el periplo internacional con el cine infantil, que tiene hasta tres propuestas esta semana. En la canadiense Una noche en Zoópolis los animales de un zoo se convierten en... zombis; en la francesa Moon, mi amigo panda, pues eso, un chaval se hace amigo, no de un perro o un gato, sino de un panda, y en la checa Mi vida a lo grande otro chaval sufre acoso escolar por su peso.
Pasando al cine para adultos, la mexicana Sujo nos cuenta la historia de otro niño, que tras el asesinato de su padre acaba entrando en un cartel mafioso del que logra salir, mientras la danesa The end reúne a un reparto de lujo con Tilda Swinton, George MacKay, Michael Shannon o Lennie James para contarnos la vida después del fin del mundo, y en concreto la de una madre en un búnker con su hijo de 20 años que no ha conocido el mundo exterior. Y en esas que llega una chica a la puerta del búnker...
Pero me quedo con El último suspiro, más que apropiado título para lo nuevo del siempre comprometido Costa-Gavras, que a sus 92 años se interesa, muy lógicamente, por los cuidados paliativos a través de un médico y un filósofo, más que bien acompañados por las veteranas Ángela Molina y Charlotte Rampling. Así da gusto reflexionar sobre la muerte.