No falta Francia, que esta vez nos trae la cinta de intriga La chica del brazalete, donde una joven de 16 años es acusada de asesinar a su mejor amiga.
De Europa del este nos llega Anton, su amigo y la revolución rusa, a medio camino, digamos, entre El niño del pijama a rayas y Jojo Rabbit, con la amistad entre un niño católico y otro judío que surge en 1919 y se verá puesta a prueba por los hechos históricos.
Y pasando a Sudamérica tenemos la mexicana El ombligo de Guie'dani, un poco a lo Parásitos, con una niña indígena y su madre que empiezan a trabajar como empleadas domésticas para una familia acomodada de Ciudad de México.
Pero la palma se la lleva en esta ocasión el cine británico con La Sra. Lowry e hijo, biografía del pintor L. S. Lowry centrada en la tormentosa relación con su madre, empeñada en criticarlo siempre. Como Lowry tenemos a Timothy Spall, ese gran actor a quien la mayoría conocimos como el Colagusano de la saga Harry Potter, y como su madre encontramos a una inagotable Vanessa Redgrave, que sigue los pasos de Christopher Plummer, dispuesta a actuar hasta el último aliento. Y nosotros que lo agradecemos.
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