La rareza es la noruega Todo el mundo odia a Johan, comedia con un joven excéntrico que trata de conquistar a su vecina... a la que de niños voló por los aires accidentalmente.
No anda muy lejos ¡Nop!, el único estreno made in USA, en la que vuelve a la carga el más reciente rey del terror -y la crítica racial-, Jordan Peele. La verdad es que no soy muy fan -y eso que me gustó bastante más Us que Déjame salir-, así que recibo con todas las reservas esta nueva vuelta de tuerca a su peculiar estilo, ahora con avistamientos de ovnis como punto de partida, y eso sí, con el regreso de Daniel Kaluuya, que se reencuentra con el director tras la citada Déjame salir y su posterior Oscar.
Así que nos quedamos con Dios mío, ¿pero qué nos has hecho?, perfecto ejemplo de comedia gala, y de hecho, la reina entre ellas, no en vano con esta ya van tres entregas. Recordemos para los neófitos -aquí sí soy fan- que el film original narraba la historia de una pareja francesa de clase alta y valores tradicionales, encarnada por los incombustibles Chantal Lauby y Cristian Clavier, que habían visto cómo sus tres hijas mayores se casaban con un judío, un musulmán y un chino. La última esperanza era la pequeña... y esta les sale con un novio negro. En la secuela la pareja trataba de evitar que todas sus hijas abandonasen Francia ante el creciente clima de racismo que afectaba a sus maridos... Y como la fórmula sigue funcionando, ahora el arranque es una gran fiesta sorpresa en la que por fin vamos a conocer a los padres de los maridos... exceptuando a los padres del negro, a esos ya los conocemos, y el padre es de hecho una de las bazas de la serie. Habrá que ver si la saga aguanta este tercer capítulo sin repetirse demasiado... pero siempre nos quedará Clavier (y Lauby, claro).
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