viernes, 27 de junio de 2025

El estreno: Cuando Argentina conoció el horror


Pues si no quieres caldo, dos tazas. A falta de un blockbuster, esta semana tenemos dos. De Hollywood nos llega lo último de Brad Pitt, F1: La película, que nos lleva al gran circo de la Fórmula 1 con Joseph Kosinski a los mandos, es decir, un experto en dirigir acrobacias aéreas --véase Oblivion y Top Gun: Maverick, ambas a mayor gloria de Tom Cruise--. Para que no falte de nada tenemos a Javier Bardem, así que todo perfecto. Pero para blockbuster la quinta entrega de la saga infantil por excelencia de Santiago Segura, Padre no hay más que uno, a la espera del regreso de Torrente.

Las novedades USA se completan con un blockbuster menor, M3GAN 2.0, secuela del éxito sorpresa de una nueva muñeca asesina, mientras que la otra propuesta nacional es Azul de niño, en la que una mujer ha de afrontar a la vez la grave enfermedad de su marido y el descubrir que este le ha sido infiel con un joven trabajador sexual.

Abrimos la gira internacional en lengua hispana con la argentina Adiós Buenos Aires, con la enésima crisis económica argentina que lleva a un músico a decidir abandonar su país, y la peruana Ramón y Ramón, con Álvaro Cervantes en otro viaje de autoconocimiento, en este caso el de un hombre para llevar las cenizas de su padre junto a otro hombre al que acaba de conocer.

Además, tenemos la danesa Volver a ti, donde una mujer que iba a separarse de su marido ha de permanecer junto a él, y la china A la deriva, en la que una pareja acaba separada cuando ella tiene que irse a buscar fortuna, y posteriormente él emprende su búsqueda.

Acabamos con el repaso a los documentales, donde como de costumbre encontramos de todo, desde Las hijas del trueno, producción española sobre la trufa, al también español Borau y el cine, sobre el que sobran comentarios, o Miley Cyrus: Something beautiful, ópera pop a partir del último disco de la cantante norteamericana.

Pero me quedo con Traslados, aséptico título para narrar el horror de cuando la dictadura militar argentina encontró una manera más sencilla de ejecutar a quienes le molestaban. ¿Para qué perder el tiempo con campos de concentración cuando puedes tirar a gente desde un avión? Así nacieron los vuelos de la muerte. 

martes, 24 de junio de 2025

El estreno: Los zombis nunca mueren


En este junio que parece agosto, por el calor, los estrenos también se suceden como en plena época estival: muchos y encadenando blockbusters.

Pero empezamos en casa con un par de novedades que casi dan vergüenza ajena, Bajo un volcán, cine romántico con Maggie Civantos y William Levy con el volcán de Tenerife como telón de fondo... y Vírgenes, la clásica peli norteamericana de adolescentes buscando perder, pues eso, aunque aquí puede salvarse por la ambientación a finales de los 60 y en plena Costa del Sol, donde los protagonistas buscan a veraneantes suecas...

Más interesantes parecen las dos tapadas de la cartelera patria, La furgo, con Pol López como un padre que vive con su hija de 6 años en una furgoneta, y Cariñena vino del mar, en la que Javier Calvo (nada que ver con los Javis) adapta la novela autobiográfica del escritor y periodista Antón Castro.

De los USA nos llegan dos propuestas que tampoco pintan mal, el drama Sonido de esperanza, basado en la historia real de 22 familias de una iglesia rural negra que adoptaron a 77 de los niños más difíciles de integrar en el sistema de acogida, y The last showgirl, que ha tardado lo suyo en llegar a España y que supone una operación similar a la que realizó Darren Aronofsky con Mickey Rourke en The fighter. Aquí es Gia Coppola, la más joven de la saga, quien da a Pamela Anderson el papel de una veterana showgirl en plena época de cambios.

Iniciamos el periplo internacional con la francesa Juliette en primavera, clásico film de reencuentros familiares, para seguir con la suiza Bagger drama, donde otra familia estalla en pedazos tras la muerte en accidente de uno de sus miembros. La más prometedora es la argentina Lo que quisimos ser, donde un hombre y una mujer se conocen a la salida de un cine y acaban en un café donde se inventan las vidas que quisieron tener y convierten su encuentro en semanal. Llega entonces el amor... pero también sus vidas reales.

Eso sí, me quedo con 28 años después, el regreso de Danny Boyle a su franquicia de zombis. Para situarnos, la cinta original, 28 días después, se estrenó en 2002, o sea que el cineasta británico no ha esperado los 28 años de rigor. Boyle venía de deslumbrar al mundo hace casi tres décadas con Trainspotting, y de fracasar en su primera aventura hollywoodiense, donde firmó la comedia Una historia diferente y La playa, el regreso fallido de Dicaprio tras Titanic. Tocó volver a casa y 28 días después supuso el reencuentro de Boyle con el éxito y su segunda colaboración con Alex Garland, autor del libro en el que se basó La Playa y que aquí firmó directamente el guión, al igual que con la posterior Sunshine, otra cinta de ciencia ficción y de nuevo con Cillian Murphy, que se dio a conocer con ambos films, mientras el propio Garland daría el salto a director con películas del mismo género como Exmachina o Aniquilación, para pasar después al cine bélico con la reciente Civil War

28 días después sentó las bases del cine moderno de zombis, y de hecho The Walking Dead, ya en su versión cómic, tiene un inicio casi calcado al de la peli británica. El éxito llevó a una secuela que dirigió el español Juan Carlos Fresnadillo y protagonizó Robert Carlyle, 28 semanas después (aunque se estrenó en 2007). Y hasta ahora, cuando la peli que nos ocupa parece que abre una nueva trilogía con reparto de lujo: Ralph Fiennes, Jodie Comer y Aaron Taylor-Johnson, guardándose para más adelante el as del regreso de Cillian Murphy, ahora en su mejor momento tras Peaky Blinders y el Oscar por Oppenheimer. ¿Valdrá la pena el regreso a este particular universo zombi? Lo cierto es que, visto lo visto, los muertos vivientes nunca mueren.

viernes, 13 de junio de 2025

El estreno: Seamos buenos vecinos (¿o no?)


Pese a que seguimos encadenando blockbusters --esta vez con la versión en imagen real de Cómo entrenar a tu dragón, con la que Dreamworks sigue los pasos de Disney-- se multiplican los estrenos que da gusto.

Así que iniciamos periplo internacional, y tras haber citado la única novedad de Hollywood nos vamos a Reino Unido con Fight or flight, de la que no han traducido el título (Lucha o vuela) pero le han puesto un imaginativo subtítulo: Sicarios en el aire. En definitiva, peli de acción para lucimiento de Josh Harnett, secundado por la televisiva Katee Sackhoff. Más interesante se presenta Mr. Burton, biopic sobre los primeros años de formación de Richard Burton, donde quienes no lo sepan descubrirán el motivo del apellido ficticio del famoso actor y varias veces marido de Elizabeth Taylor. Y justo al lado, otro biopic que nos llega de Irlanda, Baltimore, en el que Imogen Poots da vida a Rose Dugdale, heredera de la aristocracia inglesa que entró a formar parte del IRA tras el Domingo Sangriento.

Dos son las propuestas francesas, Algo le pasa a mi yerno, enésima comedia con Christian Clavier, esta vez como un psicólogo que harto de un paciente al que lleva cinco años tratando le da tres meses para que encuentre novia... y acaba siendo la hija del psicólogo; y La receta perfecta, donde un joven que se pasa el día bebiendo con sus amigos tiene que hacerse cargo de su hermana pequeña y decide presentarse a un concurso de quesos.

Completamos viaje con la hongkonesa Todo saldrá bien, en la que después de haber vivido dos mujeres como pareja durante 40 años, una de ellas fallece y la otra ha de lidiar con la familia de la fallecida, y la rumana Tres kilómetros al fin del mundo, en la que un adolescente descubre su homosexualidad en una comunidad muy conservadora. 

Y acabamos en casa con nada menos que media docena de novedades. Una de las que tiene mejor pinta es Bárbaros, con Àlex Monner y Greta Fernández liderando a un grupo de jóvenes que convierten el esqueleto de un edificio abandonado en su hogar. A medio camino entre el documental y la ficción, Amores brujos nos habla de Manuel de Falla y María Lejárraga, mientras que en Rider una joven repartidora apurada por las necesidades económicas decide hacer repartos ilegales, y en Miss Carbón se nos cuenta la historia de la primera mujer minera en una zona argentina donde las mujeres tenían prohibido este trabajo. La catalana Esmorza amb mi reúne a Marina Salas, Iván Massagué o Álvaro Cervantes en las historias cruzadas de cuatro personajes...

...y me quedo finalmente con Votemos, que también tiene un reparto potente con Gonzalo de Castro, Clara Lago o Tito Valverde para contarnos una reunión de vecinos en el más puro estilo de cierta famosa serie. La idea es votar el cambio de ascensor... hasta que se descubre que está a punto de llegar un nuevo vecino con problemas de salud mental. Comedia para reflexionar. 

lunes, 9 de junio de 2025

El estreno: Hugo Silva busca su suerte


De blockbuster en blockbuster. Apenas pasada la resaca de tito Tom, tenemos de vuelta el universo de John Wick con Ballerina, donde Keanu Reeves tiene un papel secundario, otorgando todo el protagonismo a Ana de Armas en su definitiva explosión como heroína de acción. Y por supuesto no faltan los habituales de la saga, como Ian McShane o el ya fallecido Lance Reddick, junto a nuevas incorporaciones de altísimo nivel, como Anjelica Huston, Gabriel Byrne o Norman Reedus. Así que solo hace falta cruzar los dedos para que Len Wiseman no la cague.

Obviamente Ballerina podría haber sido el estreno de la semana, como la otra cinta made in USA de la semana, The ritual, aunque solo sea porque tenemos a Al Pacino haciendo exorcismos.

La gira internacional, muy breve, nos lleva primero a Francia con la cinta de terror Mads, que puede ser una buena rayada dado que su protagonista toma una droga y empieza a confundir realidad y alucinaciones, y después a Canadá con La casal al final de la curva, con otro tipo de terror, el de un padre de familia que tras presenciar un brutal accidente de tráfico en la curva cerrada junto a su vivienda, se obsesiona con proteger a las víctimas de accidentes.

Pero es el cine español el que domina con tres novedades, entre las que resulta bien difícil elegir. Para empezar, Cuatro paredes, con Sofía Otero, la niña de 20.000 especies de abejas, aquí junto a nada menos que Manuela Vellés, Roberto Álamo, Elena Irureta o Ramón Barea para contar la historia de una madre y su hija que se quedan prácticamente en la calle tras morir el padre en un accidente, y la madre acaba encontrando una válvula de escape en el teatro.

Seguimos con Sirat, que lo tenía todo para triunfar, no en vano es lo último de Oliver Laxe, que siempre rasca algo en Cannes, esta vez con Sergi López como un hombre que, acompañado por su hijo, busca a su hija en Marruecos, donde desapareció en una fiesta.

Pero me quedo con La buena suerte, lo nuevo de Gracia Querejeta con un argumento que recuerda al de la última película de Mario Casas. Aquí es el personaje interpretado por Hugo Silva, un afamado arquitecto, el que se baja en la estación de un pueblo perdido e inicia una nueva vida. De hecho, este es el tercer film en unas pocas semanas con este punto de partida, que también era el mismo de Una quinta portuguesa, con Manolo Solo. En este caso se trata de la adaptación de una novela de Rosa Montero, y a Silva le acompañan Megan Muntaner, Eva Ugarte o el incombustible -por fortuna- Miguel Rellán, así que la cosa promete.