Seguimos para bingo, es decir, continuamos con una cartelera renqueante, creo que como nunca habíamos visto en plena época de premios. Apenas cuatro novedades, si no contamos el regreso animado de La abeja Maya o el documental sobre pequeños grandes héroes Ganar al viento. Y para llegar a cuatro incluimos la cinta argentina Oculto el sol, con una serie de historias entrecruzadas en pleno eclipse, que debe ocupar muy pocas salas.
Y es que con San Valentín a la vuelta de la esquina, llega la tercera y última entrega de la versión cinematográfica de 50 sombras de Grey, 50 sombras liberadas, solo para muy fans de la saga.
A partir de ahí, dos platos fuertes. Para empezar, 15.17 tren a París, lo último de Clint Eastwood, que sigue en la línea de sus últimos trabajos, llevando a la pantalla grande a quienes él considera héroes reales. Tras El francotirador y Sully, le toca ahora a la historia de tres jóvenes que frustraron un atentado terrorista en el susodicho tren, y quienes además aparecen en el film. Lo cierto es que, al igual que le ha ocurrido a Woody Allen, Eastwood también parece haber perdido fuelle en sus estrenos más recientes, pese a lo cual siempre hay que tenerlo en cuenta.
Pero esta vez la palma se la lleva The Florida Project, otra de los aspirantes, a diferencia de Eastwood, por cierto, a los próximos Oscar, y en especial su protagonista, Willem Dafoe, uno de los favoritos para la estatuilla al mejor Actor Secundario. No estaría nada mal, puesto que méritos ha hecho de sobra a lo largo de su trayectoria. Cinta dirigida por Sean Baker de la que hablan maravillas, centrada en unos niños que viven en Orlando pero nunca han ido a Disneylandia. Y es que aquí tenemos el reverso del cuento de hadas, con una madre soltera que trata de seguir adelante. Una de las sorpresas del año.
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