Sea por el reestreno de películas galardonadas con los Goya, o no, otra semana más que pobre en número de estrenos, aunque con alguna joya escondida entre ellos.
No es el caso de Amityville: El despertar, nuevo remake o vuelta de tuerca a uno de los clásicos del género de terror made in USA, eso sí, con un trío femenino más que interesante, con la veterana Jennifer Jason Leigh, la televisiva Jennifer Morrison y Bella Thorne que sigue huyendo de la sombra de Disney.
De Italia nos llega ¡Déjate llevar!, con el cómico Toni Servillo como un psicoanalista que empieza a cambiar su manera de ver la vida al conocer a una entrenadora más preocupada por el culto al cuerpo, a quien da vida nuestra cada vez más internacional Verónica Echegui.
Y el estreno español del año, que parece inaugurar la temporada post Goya es El cuaderno de Sara, dramón con escenario exótica que tiene a Belén Rueda como gran reclamo y puede ser el primer taquillazo de la temporada... si nos olvidamos de Perfectos desconocidos.
Pero, obviamente, el estreno de la semana no podía ser otro que El hilo invisible, una de las películas más nominadas para los próximos Oscar, lo último del cineasta Paul Thomas Anderson, y en la que lo de menos es el argumento, en torno al romance entre un prestigioso sastre y su nueva musa, cuando estamos ante, tal vez -esperemos que no-, la última interpretación de uno de los grandes de todos los tiempos, Daniel Day Lewis, a quien no veíamos en pantalla grande desde que se transfigurara en Lincoln. Y que aspira a su cuarto Oscar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario