Por cantidad domina Francia, que en pleno periodo electoral nos trae doble ración romántica. Por un lado la comedia Las cartas de amor no existen, donde el protagonista, tras ser rechazado nuevamente por su ex, empieza a escribir una carta sobre su relación... y la cosa se le va de las manos. La otra propuesta, bien distinta, es París, distrito 13, lo último de Jacques Audiard, en blanco y negro y a vueltas con el poliamor entre tres jóvenes de distinto sexo y razas.
De Italia nos llega Ariaferma, rareza con Toni Servillo en su reparto y una cárcel de finales del siglo XIX donde al cerrarse y trasladar a todo su personal y presos, quedan solo unos pocos representantes de ambos bandos y las reglas se difuminan.
La tunecina El hombre que vendió su piel promete con la historia de un sirio que para huir a Europa acepta que un artista le tatúe su obra en la espalda... perdiendo así su libertad.
Y en El rezador encontramos la película más oportuna para la Semana Santa, con un estafador que quiere hacer negocio con una niña que, según dicen, ve a la Virgen María.
Pero al final, el rey es el blockbuster, en este caso la muy postergada tercera entrega de Animales Fantásticos, Los secretos de Dumbledore, ya con la versión juvenil del famoso director de Hogwarts encarnada por Jude Law como protagonista absoluto de la fiesta. David Yates sigue a los mandos, y ya son siete películas del Potterverso entre las dos sagas, con un reparto en el que también tenemos a Eddie Redmayne y Mads Mikkelsen, tercer rostro en otros tantos films para el malo de la función, esta vez por obra y gracia de los problemas legales de Johnny Depp. Otra llamativa ausencia es la de Katherine Waterston, interés amoroso de Newt Scamander en las anteriores entregas. Veremos si hay material para seguir estirando la historia o esta da ya síntomas de agotamiento.
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