A falta de uno, pues dos blockbusters esta semana, que dejamos para el final.
Arrancamos la gira internacional en China con El regreso de las golondrinas, donde un hombre y una mujer aprenden a convivir y salir adelante después de ser obligados por sus familias a casarse. La tunecina Entre las higueras nos muestra la vida diaria de unos jóvenes que participan en la cosecha de higos, y la danesa Nada a un joven que deja el colegio porque cree que la vida no tiene sentido y sus compañeros tratan de hacerle recapacitar.
A falta de Francia tenemos doble ración de Italia con sendas propuestas para la reflexión: en El hombre sin culpa sobre qué hacer cuando tienes en tus manos la vida de aquel que dañó a los tuyos, y en El caso Braibanti,el juicio en los 60 a un poeta y dramaturgo por su condición de homosexual en base a una ley del fascismo.
Dos son también las novedades españolas. La independiente, Viento sur, en la que un empresario condenado por corrupción sale de la cárcel para acompañar a la hermana de un amigo fallecido a tirar las cenizas de este desde el faro donde vive ella. Más promocionada, Esperando a Dalí es una comedia gastronómica que nos lleva a los orígenes de El Bulli, en un restaurante donde tienen la ilusión de que el genio del arte acuda a comer allí.
Y acabamos en los USA. Primero con Elemental, lo nuevo de Pixar, que ya no despierta la expectación de otros tiempos con cada nuevo título, pero siempre son garantía de originalidad...
...y el estreno de la semana, la séptima entrega de Misión: Imposible: Sentencia Mortal (I), al final el título más rentable de aquella moda que hubo durante unos años de llevar series de televisión de los 70 a la gran pantalla. Han pasado casi tres décadas desde que Brian de Palma dirigiera la primera en 1996, pero hablamos de la niña mimada de Tom Cruise, la saga que impulsó en su estreno como productor para tener su propio Bond, Ethan Hunt. Después de seleccionar con mimo a un director distinto para cada entrega, esta es ya la tercera con Christopher McQuarrie, a quien siempre le agradeceremos que firmara el guión de Sospechosos habituales, y que parece entenderse con Cruise a las mil maravillas, siendo en buena medida responsable de que los dos últimos capítulos de la serie fuesen los mejores. Y en un más difícil todavía, estamos ante la primera parte de un díptico, Cruise vuelve a jugársela, aunque tras arrasar como nunca con la secuela de Top gun, pues puede hacerlo perfectamente. Y le acompañan fieles como Ving Rhames, Simon Pegg o una Rebecca Ferguson imprescindible desde la quinta entrega, junto a nuevos fichajes como Hayley Atwell y la Pom Klementieff de Guardianes de la Galaxia. Y es que Cruise no tiene un pelo de tonto. ¿Ya he dicho que me encanta esta saga?
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