Fin de semana con pocos países representados en la cartelera. La única novedad española es Sicarius, a mayor gloria de Víctor Clavijo, protagonista absoluto del film escrito y dirigido por Javier Muñoz, en el que encarna a un asesino profesional que renuncia a matar a una mujer e inicia la caza de quienes le contrataron.
Doble ración de cine francés, con la última comedia de François Ozon, Una nueva amiga, y La profesora de historia, que remite a La ola, con una profesora que pone en marcha un experimento educativo para que sus alumnos sepan qué supone ser un adolescente en un campo de concentración nazi.
Y tres propuestas nos llegan de los USA, empezando por el regreso del antaño rey del cine independiente, Atom Egoyan, que trata de reverdecer laureles con la cinta de intriga Cautivos, con Ryan Reynolds, Mireille Enos y Rosario Dawson. La deuda es otro thriller, a medio camino entre los USA y Sudamérica, con un atractivo reparto internacional integrado por Stephen Dorff, Alberto Ammann, David Strathairn y Carlos Bardem.
Pero el estreno de la semana es el aspirante a blockbuster, Mad Max, aunque solo sea por ver cómo ha remozado 30 años después su criatura el australiano George Miller. No es precisamente un universo que me atraiga demasiado el de la hasta ahora trilogía protagonizada por Mel Gibson, pero el director ha acertado con la pareja protagonista, Tom Hardy y Charlize Theron, y a tenor de los avances parece que mantiene el pulso cinematográfico. Otra cosa puede ser el guión, que se antoja el mayor punto débil de la película.
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