Y aquí vamos de nuevo. Sin miedo a las Galaxias, y aprovechando las vacaciones de Navidad, hasta ocho estrenos, y cuatro de ellos potentes. Así que vamos por parejitas.
El estreno animado de este fin de año es Carlitos y Snoopy, con el que se traslada a la pantalla una de las más célebres tiras de prensa norteamericanas... que nunca me interesó demasiado, la verdad. La alternativa, la española El secreto de Amila, con voces como las de Bárbara Goenaga, Miren Ibarguren o Gorka Otxoa.
Pero el estreno español de la semana, y uno de los del año, es Palmeras en la nieve, adaptación de la popular novela de Luz Gabás, con la que Adriana Ugarte quiere mantenerse como reina del culebrón patrio de prestigio en otro derroche de producción. Lástima que por ahí anda Mario Casas, ese hombre que dice que no le gusta nada verse en pantalla... y lo entendemos, sobre todo oírlo. Aquí no hay alternativa, pero sí tenemos la clásica comedia navideña made in USA, Navidades, ¿bien o en familia?, cuyo título lo dice todo, y que incluye a un variopinto reparto: Marisa Tomei, Amanda Seyfried, Diane Keaton, John Goodman...
De los USA nos llegan también otra comedia, Hermanísimas, a mayor gloria de Tina Fey y Amy Poehler, y otra de las películas más esperadas del año, El desafío, con Robert Zemeckis dirigiendo a Joseph Gordon-Levitt y el inevitable Ben Kingsley sobre un hecho real, la historia del hombre que cruzó de una torre gemela de Nueva York a la otra cruzando un cable sobre el abismo. Los primeros visionados hablaban de mareos y vómitos, así que avisados estáis.
Y la última pareja, con los estrenos europeos. De Francia nos llega una cinta bastante prometedora, El viaje de Alice, con una joven que deja a su prometido para embarcarse en una larga travesía... y se encuentra con que el capitán del barco es su ex.
Pero el estreno de la semana es la coproducción USA-Francia-Reino Unido Macbeth, enésima versión de la inmortal obra de Shakespeare. Y si Macbeth es Michael Fassbender (que pronto estrenará Jobs) y Lady Macbeth, Marion Cotillard, pues no hace falta decir nada más. Ah, y estética de Braveheart. Casi nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario