Pasada la resaca de los Oscar, el cine español vuelve a reinar en la cartelera. Dejamos para luego el estreno de la semana, y nos centramos en las otras propuestas nacionales, bastante curiosas: Poveda, biografía del sacerdote Pedro Poveda, que defendió a las mujeres y las clases obreras a principios del siglo XX, con Elena Furiase como cara más reconocible, y Vulcania, con Aura Garrido, Victoria Abril, José Sacristán y Rubén Ochandiano en una de las cintas triunfadoras en la última edición del festival de Sitges.
Y con perdón de la alemana 13 minutos para matar a Hitler, que recrea la historia real de un carpintero que trató de matar al líder nazi, y la coproducción entre Francia, Dinamarca y Noruega, El amor es más fuerte que las bombas, reflexión sobre la muerte con un reparto coral que incluye entre otros a Jesse Eisenberg, Gabriel Byrne, Isabelle Huppert o David Strathairn, dominio total de Hollywood, que apuesta por grandes nombres.
Así, en Nunca es tarde (curiosa traducción de original Danny Collins) tenemos de regreso a Al Pacino, a quien esta película le valió una nominación al Globo de Oro al mejor actor de comedia, como un popular cantante con más éxito en su vida profesional que personal, y muy bien acompañado por Annette Bening o Christopher Plummer. Este último hace doblete en la cartelera con lo último de Atom Egoyan, Remember, donde también tenemos a Martin Landau en la historia de un superviviente del Holocausto nazi que busca al asesino de su familia.
Otro nombre destacado de la semana es Bill Murray, protagonista absoluto de Rock the Kasbah, comedia musical de Barry Levinson en la que Murray es el manager de una industria discográfica que descubre a una prometedora voz en Afganistán. Y ojo que en el reparto le acompañan Kate Hudson o Bruce Willis.
Pero la triunfadora de la semana es Cien años de perdón (por aquello de que quien roba a un ladrón...), lo nuevo de Daniel Calparsoro, que promete ser un thriller sin respiro, de apenas hora y media. Cinta de atracos a lo Plan Oculto, con Luis Tosar y Rodrigo de la Serna entre los atracadores, rodeados de un amplio elenco de policías, banqueros y políticos donde encontramos desde a Raúl Arévalo y Marian Álvarez al imprescindible José Coronado, pasando por televisivos como Patricia Vico. Puede ser uno de los bombazos españoles de la temporada, u otra decepción.
Por cierto, la acción transcurre en un banco de Valencia, elección que se antoja perfecta para retratar la corrupción actual, que parece ser una de las claves del film.
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