Es lo que tiene actualizar el blog con unos días de retraso, que los Oscar acaban decidiendo el estreno de la semana. Y es que el pasado fin de semana, a pocas horas de la entrega de los premios, siguieron llegando a nuestra cartelera estrenos oscarizables... y también nuevas propuestas españolas.
En concreto dos, y bien diferentes. Tenemos que hablar es la nueva comedia patria, que reúne a Michelle Jenner y a Hugo Silva -muy de actualidad tras haberse incorporado a la segunda temporada de El Ministerio del Tiempo- no muchos años después de que ambos saltasen al estrellato gracias a la también televisiva Los hombres de Paco. Aquí les acompaña el 'chanante' Ernesto Sevilla, y dos veteranos, Óscar Ladoire y una recuperada Verónica Forqué -recordemos que esta mujer ganó entre 1986 y 1993 dos Goya como mejor actriz y otros dos como secundaria. Nada que ver con La decisión de Julia, drama en blanco y negro a mayor gloria de otra recuperada, Marta Belaustegui.
Y como no todo son películas de Oscar, de los USA también nos llega El bosque de los suicidas, cinta de terror con la muy televisiva Natalie Dormer, ambientada en el Aokigahara, el Mar de Árboles de Japón en el que cada año se suicidan decenas de personas. Lo más curioso es que este estreno me recuerda un proyecto del que hace tiempo que no he oído hablar, que reunía a Matthew McConaughey y Ken Watanabe a las órdenes de Gus van Sant para un acercamiento muy distinto a este mismo bosque.
También tenemos de regreso a Michael Bay, que sigue resultando mucho más interesante cada vez que deja de jugar con sus Transformers. En 13 horas nos trae la historia real de un grupo de soldados norteamericanos en un ataque fundamentalista a Bengasi (Libia) el 11 de septiembre del 2012.
Ya metidos en harina de Oscars, Brooklyn pudo haberle dado el Oscar a Saoirse Ronan con 21 años, nueve años después de haber sido nominada por Expiación. Melodrama de época ambientado en los 50 sobre una inmigrante irlandesa en Nueva York, que parece una apuesta más que segura.
Pero el Oscar a la mejor actriz ha ido para la más desconocida Brie Larson, que con sus 26 años puede convertirse en la alternativa a la ubicua Jennifer Lawrence. La habitación es la cinta que le ha acarreado todos los premios de esta temporada sin discusión, en un drama sobre el que, me temo, conviene no dar ninguna pista, y que al parecer no deja a nadie indiferente. Habrá que jugársela.
Incluso dicen que es mejor no ver el tráiler, así que lo dejo a vuestra elección.
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