viernes, 6 de enero de 2017

El estreno: Scorsese retoma su fe


Los Reyes Magos nos traen este fin de semana algunas aspirantes a obras maestras y algunas bizarradas.

Entre estas últimas tenemos dos chorradas llegadas de los USA, Monster Trucks, que lleva a la gran pantalla la popular colección de cochecitos en una especie de Transformers para niños, y De-mentes criminales, juego de palabras en la traducción al español del original Masterminds (Mentes maestras), para una comedia de acción con Jason Sudeikis, Owen Wilson, Zach Galifianakis o Kristen Wiig.

Y no parece menos bizarrada Train to Busan, cinta de Corea del Sur que ha sido vista por ¡11 millones de espectadores!, y que no es más que un film de zombis... en su estilo.

Empezamos a subir el nivel con la mexicana Desierto, con Jonás Cuarón, la siguiente generación en la saga de los Cuarón, al guión y la dirección, en una cinta sobre la inmigración ilegal con Gael García Bernal y Jeffrey Dean Morgan, que empieza a abonarse a papeles de malo-malo.

De Francia nos llega Sólo el fin del mundo, que bien podría haber sido el estreno de la semana, adaptación de la obra teatral del mismo título sobre otra de esas reuniones familiares que acaban convirtiéndose en ajustes de cuentas, y un reparto de lujo con Lea Seydoux, Marion Cotillard, Nathalie Baye, Vincent Cassel o Gaspar Ulliel.

Dos son los estrenos españoles, y no pueden ser más distintos. Contratiempo es el nuevo thriller en una temporada en la que, ya lo avisamos, se suceden las piezas de género negro una tras otra. Lástima que aquí, en lo nuevo del director de la exitosa El cuerpo, junto a imprescindibles como José Coronado, veteranas como Ana Wagener y una Bárbara Lennie que hace tiempo que no necesita presentación, le den todo el protagonismo a Mario Casas. Es oírle en el tráiler y perder el film toda credibilidad...

Nada que ver con Mimosas, cinta avalada por su acogida en el Festival de Venecia, que retrata la odisea para llevar a un anciano a su hogar en el Atlas marroquí.

Y cerramos con el estreno de la semana, que no podía ser otro tratándose de Silencio, la película que Martin Scorsese ha esperado 30 años para rodar, sobre los jesuitas que trataban de evangelizar Japón en el siglo XVII ante la oposición de las autoridades locales. Los sacerdotes interpretados por Andrew Garfield, en su gran año tras el estreno de lo último de Mel Gibson, y Adam Driver, parten para averiguar la verdad sobre su mentor, interpretado por Liam Neeson, quien parece haber renunciado a su fe. ¿Estará Scorsese a la altura de su leyenda, en su nueva incursión en el cine religioso?

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