miércoles, 22 de febrero de 2017

El estreno: Matt Damon se va a la Gran Muralla


Semana, casi pasada ya, con dos pesos pesados y un ramillete de alternativas (ramillete por lo de San Valentín...).

Empezamos con estas últimas, donde encontramos la última comedia para lucimiento del francés Danny Boon, Manual de un tacaño, o la bizarrada de la semana, Lo que de verdad importa, bienintencionado estreno español con reparto británico encabezado por Jonathan Pryce, muy de moda últimamente en tv por Juego de Tronos o Taboo, y Camilla Luddington, la más guapa de las residentes de Anatomía de Grey, con guión y dirección de ¡Paco Arango!, con el objetivo de recaudar fondos para su Fundación Aladina.

La otra novedad española es Legionario, que nos recuerda a otros films/series estrenados con más ínfulas. Soldado español de regreso a casa pasa la noche con una chica que aparece muerta a la mañana siguiente. ¿Alguien dijo Contratiempo, Mar de plástico? Con Diana Palazón como cara más reconocible.

De Francia nos llega también Hedi, dándole vueltas a los tabúes de la sociedad musulmana, y empezando con las novedades made in USA, El nacimiento de una nación parece querer aprovechar, de manera tardía, el éxito de 12 años de esclavitud.

De los USA nos llega también la que podría ser la película de la semana, Jackie, con la que Natalie Portman busca su segundo Oscar. Casi desaparecida después de conseguir la estatuilla con su portentosa actuación en Cisne negro, la Portman se metamorfosea en Jackie Kennedy, y no en un momento cualquiera de su vida, sino precisamente los cuatro días posteriores al asesinato del presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy. La actriz parece estar a la altura del reto, aunque ha encontrado dos rivales de entidad, una magistral Isabelle Huppert en Elle, que podría premiar toda su carrera, y una arrolladora Emma Stone en el musical del año.

Pero mi elección es La Gran Muralla, de la que cuando se empezó a hablar pensé que sería una cinta de ciencia ficción, pero va a ser que no. Zhang Yimou, que últimamente alterna el cine intimista de sus inicios con las epopeyas medievales de gran presupuesto que inauguró Hero, echa aquí el resto en una superproducción entre China y Estados Unidos, que nos muestra que el histórico monumento se erigió... para frenar a terroríficas criaturas de fantasía. El toque occidental lo pone Matt Damon, al que se hace extraño unir al nombre de Zhang Yimou, y junto a él tenemos al televisivo Pedro Pascal, de Narcos y Juego de Tronos, e incluso a Willem Dafoe. El dato curioso lo pone la presencia de Andy Lau, protagonista entre otras de Infernal Affairs, cuyo remake, Infiltrados, protagonizó el propio Damon a las órdenes de Scorsese.

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