jueves, 6 de abril de 2017

El estreno: 'Ghost in the Shell' se hace carne (la de Scarlett Johansson)


Semana curiosa, la pasada, con estrenos de lo más dispar, y un buen número de documentales, hasta tres: The first monday in may (ya ni traducimos, pa qué) sobre una exposición de moda, David Lynch The art life, sobre el conocido director y ahora artista, y Cantábrico, uno de los estrenos de la semana y el único español, espectacular documental sobre el mundo animal producido por TVE.

Ya pasando al largometraje, Mañana empieza todo es la única novedad gala, y europea de hecho, de la semana, una nueva comedia para lucimiento de Omar Sy, uno de los protagonistas de la celebérrima Intocable.

Y el resto, made in USA, empezando por La aldea escondida, nueva entrega animada de Los Pitufos, y siguiendo por Mesa 19, otra comedia con Anna Kendrick en medio de una boda, y Últimos días en el desierto, lo último de Rodrigo García, que llega muy oportunamente a punto de comenzar la Semana Santa, con Ewan McGreggor como Jesucristo y el Diablo a la vez.

Pero, evidentemente, para mí el estreno no podía ser otro que Ghost in the Shell. Junto a Akira, hablamos de la película que inició el interés occidental por los comics y la animación japonesa. Como aquella, cinta de ciencia ficción postapocalíptica, y en este caso centrada en darle vueltas a la inteligencia artificial y los cuerpos cibernéticos, la frontera entre humanidad y tecnología. La obra cumbre de Masamune Shirow ha tenido un montón de secuelas o expansiones de su universo en cine y tv, hasta llegar finalmente esa versión en imagen real que sigue resistiéndosele a Akira.

En el lado negativo, esta versión viene de los USA, y huele a que han simplificado la idea original buscando un público poco exigente y una nueva franquicia. En el lado positivo, a la mayor Kusanagi, protagonista del film -un cerebro humano en un cuerpo cyborg 100%-, la encarna Scarlett Johansson, cada vez más volcada en su faceta de heroína de acción, en lo que parece un acierto de casting absoluto.

Para redondear, acabo de verme Ghost in the Shell: Arise, serie de cuatro películas de una hora, más Rising, de hora y media, última expansión de este particular universo, precuela que ahonda en todos los personajes para definirlos mejor con un apartado visual perfecto, y que enlaza perfectamente con la Ghost in the Shell original, hasta el punto de que la última escena de Rising es la primera del film original, la célebre entrada en acción que en la versión USA han modificado bastante... manteniendo, claro está, el mítico salto al vacío de Kusanagi con ese traje con el que parece que vaya desnuda...

No hay comentarios:

Publicar un comentario