Lluvia de estrenos de todo pelaje este fin de semana, con llamativa ausencia made in USA, a excepción de Geostorm, el último y delirante vehículo para lucimiento de un Gerard Butler cada vez más perdido, y cuyo cartel plagia sin pudor el de Origen.
La gira europea nos lleva a Francia, con la nueva comedia de Jean Reno, que protagoniza un Atraco en familia junto a sus hijas; a Italia con la comedia romántica Amor a la siciliana, que mezcla la mafia y el desembarco de Normandía; y cruzamos el charco hasta México con Las hijas de abril y la difícil relación entre una madre, encarnada por Emma Suárez, y su hija embarezada.
Pero nos quedamos con la única novedad española de la semana, La piel fría, coproducción con Francia que adapta tardíamente una de las novelas escritas (2002) originalmente en catalán más exitosas de los últimos años, obra de Alberto Sánchez Piñol. El lema que le han puesto al cartel, 'Nunca estamos lo suficientemente lejos de aquellos a los que odiamos', que bien podrían aplicarse nuestros políticos, viene a querer decir en este caso que siempre podemos hallar en el otro algo con que identificarnos por muy opuestas que sean nuestras posiciones.
La historia, que transcurre en una isla y en torno a un faro asediado por criaturas marinas muy lovecraftianas, podría convertirse en una peli de monstruos más... si no fuera por la relación que se establece entre el protagonista y una de las criaturas -ojo a la transformación física de Aura Garrido, irreconocible bajo capas de maquillaje-, clave en el libro... y que dicen que casi desaparece en el film, lo que sería muy mala señal.
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