Se acabó la temporada de premios, con los Oscar recién horneados -y cada vez más insulsos- y encadenamos segundo fin de semana consecutivo con estreno español ganador.
Pero vamos paso a paso. Arrancamos con Foxtrot, coproducción europeoisraelí que supone el regreso de Samuel Maoz tras ganar el León de Oro en Venecia con su debut, Líbano, y que aquí analiza cómo un padre trata de superar el dolor cuando muere su hijo soldado.
El resto de las novedades, duelo entre España y Hollywood. Del otro lado del charco, agotada la remesa oscarizable, se multiplican los títulos, que abundan en lo bizarro. Empezando por El caso de Cristo, curiosa biografía del periodista Lee Strobel, ateo convencido, que realizó una exhaustiva investigación para desacreditar el cristianismo, y donde encontramos desde Erika Christensen a Robert Forster pasando por la mismísima Faye Dunaway, esa mujer que entrega los Oscar a mejor película...
No es menos bizarra la propuesta de Héroes en el infierno, pomposo título que recluta nada menos que a Jennifer Connelly, James Badge Dale, Andie McDowell, Jeff Bridges o Josh Brolin para una curiosa cinta de catástrofes sobre una brigada de bomberos de Arizona...
En La última bandera tenemos la improbable reunión de Lawrence Fishburne, Steve Carell y Bryan Cranston a las órdenes de Richard Linklater, en una comedia dramática en la que los tres, veteranos de Vietnam, se unen para dar un entierro adecuado al hijo del segundo, fallecido en Irak.
Aún nos queda, eso sí, el único estreno 'normal' made in USA, Gorrión rojo. Tanto se lo ha pensado Marvel para la película en solitario de la Viuda Negra que se les han adelantado. Jennifer Lawrence presta su físico a una exbailarina rusa convertida en agente secreta, adaptando una novela a las órdenes del otro Lawrence, Francis, quien ya la dirigiera en las tres últimas entregas de Los juegos del hambre, y magníficamente acompañada por Charlotte Rampling y Jeremy Irons.
Volvemos a casa para encontrar dos documentales y tres películas. Los primeros, sobre el corredor de montaña -aunque esto es quedarse muy corto- Kilian Jornet, y más concretamente sobre su conquista del Everest, por un lado, y por otro, en Pero que todos sepan que no he muerto, sobre las fosas comunes de la guerra civil española y más específicamente la represión de los homosexuales.
En cuanto a los films, empezamos con dos títulos que demuestran que las últimas triunfadoras de los Goya crean escuela. La vida lliure es otra cinta catalana de corte intimista y protagonista infantil, a cargo de Marc Recha y ambientada en Menorca a finales de la primera Guerra Mundial en plena epidemia de gripe. Y Errementari es otro cuento de terror vasco ambientado a mediados del siglo XIX y con Almudena Cid como nota curiosa en su reparto.
Por último, la pareja ganadora de la semana. Y es que Santiago Segura estrena su primera película como director fuera de la saga Torrente, para lo cual ha ido sobre seguro dando todo el protagonismo a Maribel Verdú. En Sin rodeos, a su personaje le ocurre algo parecido a lo que le pasaba a Jim Carrey en aquella película en la que no podía evitar decir la verdad. Lo que no faltan son los múltiples cameos, desde Cristina Castaño a Cristina Pedroche, pasando por David Guapo, Quique San Francisco o Alaska y Mario Vaquerizo.
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