Parece que arranca la época de premios, pre Oscar o post Globos de Oro, aunque tímidamente, en un fin de semana sin estrenos españoles y mucho cine francés.
Del país vecino nos llegan tres propuestas, la mitad de la cartelera de esta semana, bien distintas: la comedia El gran baño, que nos venden como 'un Full Monty a la francesa'; el drama histórico Atardecer coproducido con Hungría, con una joven que deja el orfanato para regresar a su ciudad natal en plena pre Primera Guerra Mundial, y la cinta de animación Asterix y el secreto de la poción mágica, que parece indicarnos que los galos no saben que ya han acabado las vacaciones de Navidad...
En una cartelera muy internacional también encontramos Border, coproducción entre Suecia y Dinamarca con un argumento que mezcla fantasía y fronteras, y la vietnamita La tercera esposa, ambientada en el siglo XIX, que nos recuerda que los postulados de El cuento de la criada no son en absoluto futuristas, aquí con una tercera esposa cuya única posibilidad de sobresalir es engendrar un hijo varón.
Pero Hollywood da en la diana con Vice, título original que hace referencia a Dick Cheney, quien fuera vicepresidente de los USA durante el mandato de George Bush Jr., y auténtico gobernante del país en dicha época, aquí traducido de manera un tanto surrealista por El vicio del poder. Nuevo trabajo de Adam McKay, ganador del Oscar al mejor guión original por la magnífica -e imprescindible para entender la última crisis económica- La mejor apuesta, quien repite con un Christian Bale busca una nueva estatuilla al asumir el papel de Cheney con su enésima transformación física incluida. Le secundan espectacularmente Amy Adams como la esposa de Cheney, Sam Rockwell como George Bush Jr., Tyler Perry como Colin Powell y Steve Carell -otro de La gran apuesta- como Donald Rumsfeld. Una historia que imagino no interesará demasiado al público español...
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