Nueva semana en la que, reestrenos aparte, siguen llegando películas oscarizables, ya tras la gala, y poco cine made in USA. De Hollywood, eso sí, tenemos solo dos propuestas pero cargadas de originalidad. En Larga vida y prosperidad, el famoso saludo vulcaniano, tenemos a Dakota Fanning como una joven autista que abandona el centro en el que está internada para vivir una road movie mientras trata de llegar a una convención de Star Trek para vender su guión. Y en Bienvenidos a Marwen Steve Carell protagoniza lo nuevo de Robert Zemeckis, sobre la historia real de un hombre que tras ser agredido creó un parque de muñecos.
De Rusia nos llega Sobibor, sobre una de las fugas de campos de concentración nazis más famosas, con un viejuno Christopher Lambert, y de Francia Profesor en Groenlandia, otra de esas comedias sobre choques interculturales.
Y tres son las propuestas españolas. La más innecesaria, Antonio López. Apuntes al natural, documental que se antoja prescindible dado que ya tenemos la magistral El sol del membrillo de Víctor Erice. Y nada que ver, la comedia 4 latas, que une a Jean Reno, Arturo Valls y Quique Sanfrancisco en un viaje en coche por África, y el thriller entre cuatro paredes Feedback, donde el debutante Pedro C. Alonso da todo el protagonismo al británico Eddie Marsan, también con Ivana Baquero.
Pero la palma se la lleva Van Gogh. A las puertas de la eternidad, o lo que es lo mismo, la vida del famoso pintor vista desde la óptica de Julian Schnabel y encarnada por Willem Dafoe, que ni así ha podido ganar un Oscar, y bien secundado por Mads Mikkelsen, Oscar Isaac o Emmanuelle Seigner. Van Gogh es Van Gogh, y Dafoe es Dafoe (y menos es nada, dos nominaciones consecutivas).
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