El estreno: Woody, más vale tarde que nunca

Los USA pisan el acelerador en un fin de semana de dominio como hacía tiempo que no veíamos.

La excepción, para empezar, la cinta de galo Oliver Laxe Lo que arde, reflexión sobre los incendios forestales con actores no profesionales y estilo documental, a partir de la salida de la cárcel de un pirómano que regresa a su pueblo.

Y para seguir, los dos títulos españoles, Abuelos, con Ramón Barea, Carlos Iglesias y Roberto Álvarez como tres maduros a los que nadie quiere emplear y que deciden montar una guardería, y Paradise Hills, con guión y dirección de la española Alice Waddington (seudónimo) y protagonismo de Milla Jovovich y Emma Roberts, entre otras, con una nueva vuelta de tuerca a los internados, el terror y la ciencia ficción.

Nos vamos a los USA, de donde, para empezar, nos llegan la cinta de animación Abominable sobre, obviamente, el Yeti, la terrorífica Noche de bodas y Géminis, lo último de Ang Lee al servicio de Will Smith, protagonista por partida doble y muy bien acompañado por Clive Owen o Mary Elizabeth Winstead. El argumento, diría que ya algo visto, enfrenta al protagonista contra un clon que quiere asesinarle, excusa para que se luzcan los de efectos especiales.

La curiosidad de la semana es La luz de mi vida, con Casey Affleck en el guión, dirección y delante de las cámaras junto a la televisiva Elizabeth Moss. Si en el cómic, y próxima serie de tv, El último hombre, el protagonista es el único varón en un futuro en el que solo hay mujeres, Affleck se convierte en un padre que junto a su hija recorre un mundo casi sin ellas.

Pero el estreno de la semana no es otro que Día de lluvia en Nueva York, lo último de Woody Allen que nos llega con aproximadamente un año de retraso por obra y gracia del metoo. Historias cruzadas en la gran manzana con protagonismo para jóvenes estrellas, desde Selena Gómez a Timothée Chalamet, pasando por Elle Fanning, y sin olvidarnos de Jude Law o Diego Luna. Buena oportunidad para ver si el genio de Manhattan mantiene el pulso... a la espera de su siguiente trabajo, rodado en San Sebastián.