Dos novedades de Hollywood, y ambas potentes, lo cual es bien raro en los últimos tiempos. Para empezar, la esperada secuela de Wonder Woman, que envía a su protagonista al 1984, así que aires ochenteros y psicodelia a tope. Patty Jenkins repite tras las cámaras y por supuesto Gal Gadot, que ha nacido para este personaje, delante. Y encima también vuelve Chris Pine (habrá que ver como) y se suman Pedro Pascal en pleno éxito de The Mandalorian, Kristen Wiig y hasta Robin Wright. Lástima del virus, que ha retrasado el estreno y ha propiciado que la cinta llegue a la vez a las pantallas y a las plataformas.
El otro estreno que nos llega del otro lado del charco es The Glorias, donde Julianne Moore da vida a Gloria Steinem, una de las principales activistas en defensa de los derechos de las mujeres durante los 60 y 70, así que cinta obligada en tiempos del Me too.
Nos venimos a Europa, donde encontramos una de cal y otra de arena. La peor parte se la lleva Host, film británico de terror donde unas jovencitas inician una sesión de espiritismo en internet... que evidentemente se complica. Mucho mejor pinta Martin Eden, adaptación italiana de la novela semiautobiográfica de Jack London, y que para muchos es una de las películas del año con la historia de un joven de clase baja que trata de convertirse en escritor para conquistar a la rica heredera de sus sueños.
Ya en casa, y de menos a más, Ons puede ser la primera (que no única) bizarrada de la semana o un hallazgo, con una pareja que viaja a la isla del mismo título para recuperarse de una tragedia y acabará encontrando de todo menos tranquilidad. Más a lo seguro va Hasta el cielo, con Daniel Calparsoro dando todo el protagonismo a un Miguel Herrán que parece repetir una vez más el papel que le ha lanzado a la fama en Élite y sobre todo La casa de papel, de joven delincuente, con Luis Tosar en una cinta que busca sobre todo al público de las series que acabamos de citar.
Baby es la apuesta más arriesgada de la semana, y que a punto ha estado de ser la elegida. Juanma Bajo Ulloa vuelve casi 30 años después de su magnífico debut con Alas de mariposa, 23 después del megabombazo que fue Airbag (en las antípodas de la anterior cinta como propuesta artística) y cinco después de su último trabajo hasta el momento, Rey gitano, muy en la línea de Airbag. Lo que nos propone ahora entronca mucho más con sus inicios: la historia de una yonqui que da a luz, vende a su hijo y luego trata de recuperarlo. Todo ello a modo de fábula sin una sola línea de diálogo y con un marcado estilo visual que puede hacer de la cinta una obra maestra o un despropósito. Eso sí, en medio de un reparto internacional por ahí andan Charo López y Natalia Tena, lo que no es mal argumento.
Al final, igual será cosa de la Navidad, me quedo con El inconveniente, tan publicitada como la película de Calparsoro, pero en este caso en clave de comedia. La idea no está nada mal: una mujer compra un piso magnífico muy barato, pero con el inconveniente del título: la anciana inquilina que no va a dejar la casa hasta que muera. A tenor del tráiler parece que ambas se convertirán en amigas y... pueden imaginarse lo siguiente. Claro que el casting, tan acertado como el de Wonder Woman, convierte a Juana Acosta en la nueva propietaria y a Kiti Manver en el inconveniente. Y con eso me ganan, porque como para perderse a Kiti Manver, que convierte en oro todo lo que toca últimamente, sin que la Acosta se quede atrás. Y si encima tenemos como secundarios a Carlos Areces y José Sacristán, pues solo queda decir:
Feliz Navidad!
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