El estreno: A vueltas con la maternidad

No falla, semana sin blockbuster, lluvia de estrenos, y lo más interesante, producto nacional.

Empezamos por los USA, que nos traen dos documentales más que interesantes. Val, muy oportuno con el estreno en Cannes de la secuela de Top Gun, nos trae una retrospectiva sobre la vida de Val Kilmer con abundante material grabado por el propio actor. Y uno de los directores que mejor partido supo sacarle, Oliver Stone, reincide con uno de sus temas favoritos, su mayor obsesión, en JFK: Caso revisado, también con toneladas de documentación nueva sobre el magnicidio más famoso de la historia.

En cuanto a películas, dos son las que nos llegan también de Hollywood. Juego de asesinos es el nuevo vehículo de acción para Gerard Butler, acompañado por Frank Grillo y con Joe Carnahan a los mandos, mientras que El sastre de la mafia lo fía todo a Mark Rylance como un sastre que tiene que lidiar con los mafiosos más famosos de Chicago.

La gira internacional nos trae dos cintas con protagonistas femeninas. Por un lado la costaricense Clara sola,  con una curandera religiosa que siente despertar su deseo sexual, y por otro la rusa No te quiero, que no creo que haya gustado mucho a Putin con la historia de una niña de 14 años... embarazada de un bebé que no desea.

Pero ya lo hemos dicho, lo más destacado de la semana nos llega de aquí. Espejo, espejo para empezar, une a Carlos Areces, Natalia Molina, Santi Millán, Malena Alterio y Toni Acosta como empleados en crisis de una firma cosmética en un juego de espejos.

Y a los puntos gana Cinco lobitos, que demuestra que más allá de los Almodóvar, Trueba, Amenábar o León de Aranoa, todas las grandes películas españolas de la última década, y especialmente óperas primas, están firmadas por mujeres. Hace poco fue Alcarràs, y ahora llega esta cinta cuyo guión y dirección firma Alauda Ruiz de Azúa, con Laia Costa como una joven que acaba de ser madre... y sigue siendo hija. De Susi Sánchez nada menos, y con Ramón Barea por ahí. La gran triunfadora en el último festival de Málaga, por cierto.