miércoles, 21 de septiembre de 2022

El estreno: Un monstruo para Elena Anaya


Seguimos poniéndonos al día. El segundo fin de semana de septiembre llegó cargado de novedades, empezando por un peso pesado desde los USA, nada menos que Viaje al paraíso, una de esas escasas producciones que han tenido el buen gusto de unir a Julia Roberts y George Clooney, encima aquí en clave comedia romántica con un irresistible punto de partida: las dos mayores estrellas que quedan en Hollywood (y esto no está abierto a discusión) interpretan a una pareja de divorciados que se reencuentran en la boda de su hija. Más anodina resultó la otra propuesta made in Hollywood, la secuela o precuela (tampoco es que me importe demasiado) de La huérfana: Primer asesinato.

De Francia nos llegaron otras dos películas. ¿Y esto... de quién es? se presenta como la típica comedia gala, con una familia feliz donde la madre descubre una prueba de embarazo positiva y empieza a investigar a quién pertenece. Más interesante se presenta el drama judicial de Yvan Attal El acusado, con Charlotte Gainsbourg y Mathieu Kassovitz entre otros, y un juicio por violación en el que parece haber mucho más.

El periplo internacional lo iniciamos con la cinta fantástica alemana El colegio de animales mágicos, para seguir con la italiana Il buco, que establece un curioso paralelismo entre la construcción del edificio más alto del país y de Europa en los 60 y el descubrimiento en una cueva de Calabria de la cueva más profunda, el Abismo de Bifurto, a 700 metros de profundidad. Pero lo más atractivo es Tres mil años esperándote, cambio de registro de George Miller, que sigue incombustible y desde Australia nos cuenta un cuento de las Mil y una noches con Idris Elba como un genio y Tilda Swinton como la mujer que debe pedirle tres deseos.

Ya en lengua hispana, de México nos llegó El otro Tom, con una madre soltera a la que aún se le complican más las cosas cuando a su hijo le diagnostican Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, y al negarse a medicarlo puede perder su custodia.

Y en España, empezamos con Dúo, donde Meritxell Colell escribe y dirige la historia de una pareja que realiza una gira de danza por la cordillera andina, para seguir con Mi vacío y yo, un viaje por la transexualidad desde que la persona protagonista es diagnosticada de disforia de género.

Pero me quedo con Jaula, contundente título para el debut de Ignacio Tatay, una cinta de terror, y tal vez más, a mayor gloria de Elena Anaya, posiblemente la actriz española que siempre me ha caído mejor. Aquí forma parte de una pareja que encuentra a una niña perdida y acaba adoptándola, para descubrir que la obsesiona un monstruo que la castigará si sale de un cuadrado de tiza pintado en el suelo. ¿Una fantasía? Habrá que descubrirlo.


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