Y es que el pasado fin de semana el número de novedades se redujo drásticamente, y la mitad de ellos fue producto nacional.
Fuera quedaron tres films de historias de superación. Empezamos en Francia con Olga, la historia de una gimnasta ucraniana de 15 años exiliada en Suiza en 2013 que prepara los Juegos Olímpicos y se ve afectada por las revueltas que iniciarían el camino a la situación que vivimos ahora.
En la mexicana Cadejo blanco una joven se hace amiga del exnovio de su hermana tras la desaparición de esta y se infiltra en su peligrosa pandilla para descubrir la verdad, mientras que la brasileña Desierto particular nos presenta a un policía que recorre 3.000 kilómetros para investigar otra desaparición, la de su novia de internet.
Ya en casa, la apuesta más comercial es La vida padre, nuevo vehículo de lucimiento para Karra Elejalde, en una comedia donde interpreta a un chef que reaparece 30 años después para guiar a su hijo en la cocina.
Más experimental resulta Libélulas, donde Milena Smit forma parte de una pareja de amigas de extrarradio que han compartido sueños desde la niñez pero cuyo tiempo para cambiar su futuro parece agotarse.
A medio camino, me quedo con La casa entre los cactus, donde encontramos a Ariadna Gil, Daniel Grao y Ricardo Gómez en la historia de la aparente familia feliz que han formado una pareja y sus cinco hijas en un lugar aislado de Canarias durante los 70. Allí tienen su propio paraíso, alejado del resto del mundo... y es que los padres ocultan un terrible secreto a sus hijas... Habrá que descubrirlo. (Y ya es el segundo post consecutivo que cerramos así).
No hay comentarios:
Publicar un comentario