En casa si tenemos mucha y variada producción, empezando por dos documentales que se unen al norteamericano Moonage Daydream, centrado en la figura de Bowie. Aquí tenemos 918 Gau (918 noches), donde la cineasta vasca Arantza Santesteban reflexiona sobre los 918 días que pasó en la cárcel por su vinculación a Batasuna, y Oswald, el falsificador, donde Kike Maíllo, director de Eva o Toro, se centra en un artista catalán envuelto en una compleja trama internacional de falsificación.
Objetos es la propuesta más comercial de la semana, con Álvaro Morte, El Profesor de La casa de papel, sumando un proyecto tras otro, aquí junto a Verónica Echegui y China Suárez en una trama de intriga donde un hombre que trabaja en un almacén de restos perdidos encuentra un bebé muerto en una maleta.
Más arriesgados resultan las otras dos novedades españolas: La consagración de la primavera, con guión y dirección de Fernando Franco y la historia de una joven que inicia la universidad y establece una relación especial con un chico que tiene parálisis cerebral, y Black is Beltza II: Ainhoa, film animado a cargo del cantante Fermín Muguruza, secuela de su anterior trabajo, donde nos narra buena parte de las últimas décadas en el plano internacional, ahora de la mano de la hija del protagonista de la primera entrega.
Iniciamos el periplo internacional en Francia con Corazones valientes, la historia de seis niños judíos que se ocultan de los nazis en el castillo donde se guardan los cuadros del Louvre, para seguir con Noruega y The innocents, cinta de fantasía sobre unos niños que descubren que tienen poderes, y que va virando al género de terror.
Nos quedamos finalmente con Argentina, 1985, el regreso a lo grande de Ricardo Darín en un film sobre el juicio a nueve miembros de la junta militar de la dictadura argentina. Cine comprometido, cine judicial, y Darín en estado puro.
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